Yo siempre he comido en el comedor del colegio. Una comida malísima, por cierto. De aquella época me queda el horror ante la merluza rebozada y el saber cortar cualquier fruta con cuchillo y tenedor.
Mis hijos también comen en el colegio. Para ellos, la comida es malísima también. Pero bueno, me imagino que eso es algo que va con la edad. A ningún escolar le gusta la comida de su colegio. O, a muy pocos.
Sin embargo, mis hijos no se quejan del sabor de la comida. Se quejan de lo deprisa que les hacen comer. No se han sentado a la mesa y todavía no tienen la comida servida, cuando ya les están metiendo prisa para que se acaben hasta la última miga.
rosafernandezsalamancainfantil.blogspot.com.es
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Y eso, no es bueno. Y con eso, no estoy de acuerdo.Antes, cuando me pedían opinión sobre alguna mejora en el colegio, siempre decía que me gustaría que les enseñaran las normas en la mesa, tal y como me las enseñaron a mí: siempre hay que limpiarse la boca con la servilleta antes y después de beber, la colocación de los cubiertos cuando has terminado el plato, partir la fruta con cuchillo y tenedor, las manos encima de la mesa, la boca cerrada... Vamos, lo que sabemos todos. E incluso, llegábamos a servir la mesa durante una semana cada uno. Servíamos a nuestros compañeros y así, también aprendíamos esas normas.
Ahora, ya ni espero que les enseñen eso. Ahora sólo espero que les dejen masticar la comida y no engullirla.
Y ya no es un problema de modales. Ahora es un problema de salud. En cualquier sitio que leas sobre hábitos alimentarios dicen que es imprescindible para una alimentación sana no sólo comer fruta y verdura sino, también, masticar la comida. Comer con tranquilidad. Sosegadamente.
Engullir no es bueno. Engullir no es algo que debamos enseñarle a nuestros hijos. No es sólo importante que coman acelgas pero también, que las mastiquen.
Por supuesto, voy a comentarlo en el colegio aunque no creo que vaya a conseguir mucho. Los horarios son los que son. Los niños son los que son. Y el espacio es el que es. Me temo que será otro de esos puntos que tienes que dejar pasar por alto porque no hay mucha más solución. Bueno, sí hay una, sacarles del comedor pero, lamentablemente, vivo lejos del cole con lo cual, esa solución no me sirve.
Sólo estará de mi mano seguir educándoles durante la cena y las comidas de los fines de semana. Y así lo haré. Para que, al menos, sepan que lo del comedor del colegio es la excepción.
¿Comen vuestros hijos en el colegio? ¿Tenéis el mismo problema? ¿Les enseñan modales en la mesa?