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Miércoles de Ceniza es la quinta película como director de Edward Burns ( Los Hermanos McMullen, Ella es Única, No Mires Atrás), quien también escribe y protagoniza, al igual que en las otras. Burns es un director caracterizado por realizar lo que podría llamarse "dramas urbanos de parejas" con un aire de cine independiente. Protagonizan, además del propio director como ya he mencionado, Elijah Wood ( Deep Impact, The Faculty, El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo), Rosario Dawson ( Generación Perdida, Josie y las Melódicas, Las Aceras de Nueva York) y Oliver Platt (Decisión Crítica, Tango para Tres, El Hombre Bicentenario).

Los hermanos Sullivan tratan de escapar de su pasado. Francis, después de falsificar la muerte de su hermano menor para salvarlo de un asesino a sueldo, trata de comenzar una nueva vida. Cuando su hermano vuelve para reunirse con su familia, Francis se ve envuelto otra vez en el peligroso mundo de las mafias italianas e irlandesas.

La película se desarrolla en un solo día, durante un miércoles de ceniza de principios de los 80 en el peligroso barrio neoyorquino conocido como La Cocina del Infierno. El desarrollo es bastante irregular, con elementos de cine negro, dramas familiares y un enfrentamiento entre irlandeses e italianos por el control del barrio.

Los diálogos, que eran un punto bastante fuerte en las anteriores pelis de Burns, aquí son aburridos, sin sentido y no aportan nada. Las situaciones van de lo ridículo a lo demencial, y lo peor es que sin ánimo de querer ser una comedia. Hay escenas de acción metidas con calzador, bastante mal rodadas y que encajan con el tono del resto de la historia.

Todo ese batiburrillo caótico de temas, subtramas y misteriosas reapariciones envuelve un mensaje sobre la culpa, el perdón y la reconciliación con una profundidad por debajo de la rodilla y una intención completamente moralizante.

Lo peor de todo, sin duda, son las interpretaciones, desganadas y sin capacidad de transmitir nada. Destaca especialmente (para mal), Elijah Wood, en un papel de supuesto asesino sin escrúpulos con esa carita de crío que aún gastaba hace 20 años. Y, a juego con el resto del elenco, sin esforzarse mucho en su actuación, algo bastante negatico teniendo en cuenta que su personaje es bastante complejo y son muchos matices que el actor no es capaz sacar adelante con éxito. Por otro lado, también es cierto que el resto de personajes son bastante planos, están desaprovechados y tienen un desarrollo prácticamente nulo.