Revista Espiritualidad

249.- "Las batallas no siempre las gana el más fuerte, o el más veloz, tarde o temprano el hombre que triunfa es aquél que cree que puede triunfar."

Por Ignacionovo
Autor: Vince Lombardi. La convicción de que podemos alcanzar nuestros retos, resulta fundamental para lograrlos. Con esta afirmación no estoy inventando la rueda, ni descubriendo por tanto algo que no haya sido constatado con su propia experiencia por muchos. En todo caso, y por si hiciera falta otro empujón; aquí va... que de ello trata este blog.
Vincent Thomas Lombardi es posiblemente el entrenador de fútbol americano más importante de todos los tiempos. Su habilidad para enseñar, motivar e inspirar a los jugadores, ayudó a convertir a los Packers de Green Bay en uno de los mejores equipos de la historia de la NFL. El trofeo otorgado al campeón de la Super Bowl cada año, por ejemplo, lleva su nombre.
Para una persona con un talento innato para entrenar, como describe su historia, se podría llegar a pensar lo sencillo que le debió resultar triunfar. Y sin embargo, no fue así. El talento es moneda tan corriente, que pierde su valor si sólo se tiene así mismo.
Tú, con seguridad, cada día te encontrarás con bastante gente que posee cualidades que en algún caso podrían calificarse de excepcionales. Hombres y mujeres capaces, si se lo propusieran, de alcanzar la meta más lejana y sobradamente hábiles y preparados para superar los retos que la vida les fuera encarando. Pero que no lo hacen, porque ‘sólo’ tienen talento.
“Cuando todos los entrenadores dormían…había en una casa una luz encendida. Era la de Vince Lombardi.” (Vince Lombardi hijo) Más que el talento, he aquí uno de los secretos que encumbraron al protagonista de la entrada de hoy y que no tengo duda de que también lo haya hecho con cualquier persona de éxito en su vida profesional. El segundo secreto, es que la convicción de poder alcanzar lo que pretendemos se instale a vivir en nuestra mente y no salga nunca de ahí. Sin que importen las caídas y recaídas. Sin que importen las demoras o desvíos. Sin que importe si te creen o si no te creen.
Termino con la manera en que Lombardi motivaba a sus jugadores. Quizá al leer estas palabras, puedas hacer el ejercicio de interpretar que eres tú quien está a punto de jugar el partido más importante de su vida. Y si fuera así, seguro que te gustaría que alguien te hablara de esta manera antes de saltar al campo o salir a la calle.
Si tú crees que estás derrotado, lo estás; si tú crees que no te atreves, no lo harás.
Si te gusta ganar, pero crees que no puedes vencer, es casi un hecho que vas a perder.
Si tú crees que vas a perder, estás perdido; porque en este mundo encontramos que el éxito empieza en la voluntad del hombre, y que reside en una actitud personal.
Si tú crees que eres inferior, lo eres; tienes que pensar en grande para elevarte, tienes que estar seguro de ti mismo antes de poder alcanzar la cumbre.”
Reflexión final: Ahora, simplemente sal, demuestra lo que vales y gana tu partido, sea el que sea.

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