Hoy hace 25 años que estalló uno de los reactores de la central nuclear de Chernóbil dando origen el peor accidente relacionado con esta tecnología de generación eléctrica acontecido hasta el día de hoy. Y después de todo el tiempo transcurrido, el nuevo sarcófago de aislamiento de fugas radioactivas sigue sin construirse.
El 26 de Abril de 1986 explotó el reactor número 4 de la central nuclear de Chernobyl causando según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 50 defunciones directas y unas 4.000 posteriores por leucemia y cáncer de tiroides sobre todo achacables a la gran cantidad de radiación emitida.
Durante los ocho meses siguientes a la explosión, se diseño e instaló un gigantesco sarcófago de urgencia que hoy está tremendamente deteriorado e incapaz de evitar las filtraciones radiactivas. En 2007 el consorcio Novarka compuesto por las empresas francesas Vinci y Bouygues ganó el concurso para construir el nuevo sarcófago de 18.000 toneladas, 257 m de envergadura y más de 100 m de altura presupuestado en 432 millones de Euros, con una vida útil de 180 años 100 de los cuales los garantiza el adjudicatario.
4 años después, no han empezado las obras, el presupuesto se ha disparado sobrepasando los 1.100 millones de $, y Chernóbil sigue emitiendo radiactividad…