25 de abril, Día Mundial de la Malaria

Hoy, 25 de abril (y desde que se ratificase en 2007 por la Asamblea Mundial de la Salud) se celebra el Día Mundial de la Malaria, cuya situación a nivel mundial queda bien resumida en esta imagen tomada de la Iniciativa para hacer retroceder la Malaria (Roll Back Malaria).

La OMS tiene resumida la realidad sobre la malaria en un decálogo (que ya tiene un par de años):

1.-El paludismo es una enfermedad que pueden contraer personas de todas las edades. Causada por parásitos de la especie Plasmodium, se transmite de persona a persona a través de la picadura de mosquitos infectados. Si no se trata rápidamente con medicamentos eficaces, puede ser letal.

2.-Cerca de 3.300 millones de personas, la mitad de la población mundial, está en riesgo de contraer malaria. Cada año, esta situación conduce a casi 250 millones de casos de malaria y 800.000 muertes. Las personas que viven en los países más pobres son las más vulnerables.

3.-El paludismo es la causa de una de cada cinco muertes infantiles en África. Se calcula que un niño africano tiene en promedio de 1,6 a 5,4 episodios de fiebre palúdica por año y que cada 30 segundos muere un infante a causa del paludismo en ese continente.

4.-El diagnóstico y el tratamiento tempranos son elementos básicos para controlar la enfermedad. El tratamiento temprano y eficaz puede acortar la duración de la infección y prevenir complicaciones posteriores, entre ellas la gran mayoría de las muertes. El acceso al tratamiento debe ser considerado no sólo un componente del control del paludismo sino un derecho fundamental de toda la población en riesgo.

5.-En el pasado siglo, el uso inadecuado de los fármacos antipalúdicos contribuyó a generalizar la resistencia del parásito del paludismo a medicamentos como cloroquina, y aumentó las tasas de morbilidad y mortalidad de la enfermedad. En la última década, un nuevo grupo de antipalúdicos –los tratamientos combinados basados en artemisina- ha reavivado la esperanza en la lucha contra el paludismo.

6.-El principal objetivo del control del vector del paludismo es disminuir considerablemente la tasa de infección y el número de infectados por el parásito y de casos de paludismo clínico. Esto se logra controlando al mosquito portador para, de esa manera, disminuir o interrumpir la transmisión.

7.-Los mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada se pueden utilizar para proteger a los grupos en riesgo, en especial a los niños pequeños y las embarazadas de las zonas de alta transmisión. Este método es útil para la protección personal. Los mosquiteros también pueden servir para proteger a las comunidades cuando la cobertura es suficientemente alta (más del 80% de las personas de una comunidad protegidas por mosquiteros durante la noche). Los mosquiteros son eficaces durante algunos años (de 3 a 5 años, según los modelos y el uso).

8.-La fumigación de interiores con insecticidas de acción residual es el método más eficaz para disminuir rápidamente la densidad de mosquitos. El resultado óptimo se obtiene cuando se rocía por lo menos el 80% de los ambientes en los que hay vectores de paludismo. El efecto de la fumigación de interiores dura de 3 a 6 meses, según el insecticida y el tipo de superficie que se rocía (el efecto del DDT es más prolongado, llega a los 12 meses en algunos casos).

9.-El alto riesgo para las embarazadas no es sólo de muerte por las complicaciones del paludismo grave, sino de aborto espontáneo, parto prematuro o nacimiento muerto. El paludismo también provoca anemia materna grave y alrededor de la tercera parte de los casos de lactantes con bajo peso al nacer por causas prevenibles. Sólo en África, contribuye a la muerte de alrededor de 10.000 embarazadas y de hasta 200.000 niños por año.

10.-El paludismo provoca una pérdida promedio del 1,3% del crecimiento económico anual en los países en los que la transmisión es importante. Atrapa a familias y comunidades en una espiral descendente de pobreza, porque afecta desproporcionadamente a los pobres y marginados que no pueden pagar el tratamiento o que tienen un acceso limitado a la atención sanitaria. El paludismo tiene efectos permanentes, porque aumenta la pobreza y deteriora el aprendizaje; los afectados dejan de asistir a la escuela o al trabajo. Y sin embargo, es una enfermedad que se puede prevenir y curar.

Y en dicha tarea se encuentran inmersas algunas organizaciones como Save the children, que con motivo de este día nos recuerda que:

• cerca de 9 millones de menores de 5 años mueren anualmente en el mundo, la mayor parte por causas o enfermedades tratables o prevenibles, siendo la malaria la tercera enfermedad que más muertes produce, por detrás de la neumonía o la diarrea, hablamos de más de 700.000 niñ@s. De hecho, el 85% de las muertes que provoca la malaria ocurren en menores de 5 años.
• en África se producen el 91% de las muertes de niñ@s y adultos por malaria, siendo causa del 20% de las muertes infantiles en dicho continente.
• a pesar del compromiso con el Cuarto Objetivo de Desarrollo del Milenio alcanzado en el año 2000 por los gobiernos del mundo para reducir en 2/3 la tasa de mortalidad en menores de 5 años para el 2015, al ritmo actual ese objetivo no se alcanzará hasta el año 2045.
• ese es el centro de la campaña de Save the children Todos contamos para salvar vidas, y es que existen soluciones de bajo coste para reducir la mortalidad infantil y luchar contra la malaria y otras enfermedades como la neumonía, la diarrea, el sarampión o el VIH/SIDA (…). Una mosquitera tratada con insecticida para prevenir las picaduras de mosquitos que transmiten la malaria cuesta 7,00 euros (3,50 adquirir la mosquitera y 3,50 distribuirla), las sales de rehidratación oral para combatir la diarrea tan sólo 50 céntimos de euro y una vacuna contra el sarampión 15 céntimos de euro.

Medicus Mundi es una de las 10 ONGs que forman parte del consorcio de la iniciativa africano-europea ¡Paremos la malaria YA!/Stop malaria NOW! para crear conciencia acerca de la malaria como un problema de salud global y movilizar los respectivos mecanismos de soporte para un mayor compromiso político, financiero y estratégico con el objetivo de conseguir los objetivos de desarrollo del milenio en relación a la salud.

Por su parte, Médicos sin Fronteras, que sigue inmersa en su campaña Pastillas contra el dolor ajeno entre cuyos objetivos también está incluida la malaria, nos informa de que un importante ensayo clínico realizado a finales de 2010 en nueve países africanos concluyó que el tratamiento con artesunato de niños con malaria severa reduce el riesgo de muerte en casi un 25% respecto al tratamiento tradicional con quinina. La evidencia es abrumadora, pero el cambio no ocurrirá por sí solo. Las nuevas guías de la Organización Mundial de la Salud recomiendan el artesunato para tratar la malaria severa en niños en áfrica, pero ahora es necesario el compromiso de los financiadores y los gobiernos africanos. En el informe Malaria severa: cambio de rumbo se expone la evidencia científica que justifica un cambio que podría evitar la muerte de cerca de 200.000 niñ@s cada año:

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