25 ejemplos de polisíndeton

La RAE define el polisíndeton como el empleo repetido de conjunciones (y, o, que, ni, pues, ya que, etc.) en un texto para reforzar la expresión de aquello que se dice. Se trata de hacer uso excesivo e innecesario de las conjunciones dentro de una oración con el objetivo de enfatizar y dar mayor gravedad a lo expresado.

María y Susana y Dolores y Teresa. Todas me odian.
El fútbol y el golf y la fórmula 1 y otra vez el fútbol; todo lo ve.
Miedo y alegría y calma y pena; eso es lo que siento.
Quiero amarte y quererte y besarte y tenerte.
Vuela y corre y salta y nada sin descanso.
España y Francia y Alemania y Suiza me encantan.
Tus ojos y tus dientes y tus palabras me embelesan.
Y lucha. Y correo. Y no descansa.
Llegó a su casa y se duchó y cenó y se durmió y empezó a roncar.

Manuel o Carmen o Javier o Fernando podrían encargarse también.
O te vas al cine o te quedas en el trabajo o llegas tarde por cualquier razón.
Correr o volar o nadar, ave. La naturaleza te hizo para escapar.
O me quieres o me matas o recibo tu indiferencia. este es mi desamor.

Ni comes, ni callas, ni dejas comer.
Ni callas, ni dejas hablar, ni te quieren oír, ni quieren saber de ti.
Ni azules ni blancos, ni ningún otro color parece gustarle.
Ni lloró, ni gritó, ni gimió, ni se quejó. Todo un ejemplo.
Ni escribe, ni lee, ni habla; sólo saber usar su móvil.
El coche ni arranca, ni sube las lunas, ni enciende las luces.

Pues sí, pues vale, pues así lo haremos.
Pues grítale, pues rétale, pues dile que no, pues… ¡haz algo!

Que calles ya, que pares ya, que deja de gritar… ¡que no haces caso!
Solo faltó que lo dijera, que lo expresara, que lo hiciera saber a todos.
Mira que te lo dije, mira que ya lo sabía, mira que lo veía venir.

Ya que no asistirás, ya que no te da la gana, ya que no quieres, ¡vete!