“Presiento que éste es el comienzo de una hermosa amistad”. (Casablanca, 1940)
“¡Qué me va usted a contar, señorita!”. ( “Mi querida señorita, 1972)
“Realmente, mañana será otro día”. (“Lo que el viento se llevó, 1939)
“Se está en casa mejor que ningún sitio”. (“El mago de Oz, 1939)
“¿Existe alguna posibilidad, por pequeña que sea, de salvar lo nuestro?”. (“La flor de mi secreto, 1995)“Son tiempos difíciles para los soñadores”. (“Amelie”, 2001)
“Si causas la impresión correcta, todo el mundo sabrá tu nombre”. (“La, La, Land”, 2016)
“Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolverme las horas de esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, pues siempre, la belleza subsiste en el recuerdo”. (Esplendor en la hierba, 1967)
“Creo que los lugares en que he estado y las fotos que he hecho durante mi vida me han estado conduciendo hasta tí” . (“Los puente de Madison, 1995)
“Siempre tendremos París, no lo teníamos, lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche”. ( Casablanca, 1940)
“ A Dios pongo por testigo, a Dios pongo por testigo de que no lograrán aplastarme, viviré por encima de todo esto y cuando haya terminado nunca más volveré a saber lo que es hambre, no yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que estafar, que ser ladrona o asesina; a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a pasar hambre”. ( “Lo que el viento se llevó, 1939)
“ Pero es el misterio de la vida lo que ahora me intriga. Y miro hacia el norte y vuelvo a pensar que ojalá repartieran dos vidas a cada hombre, y a cada mujer. Al final del día atravieso en coche la ciudad de Charleston y mientras cruzo el puente que me lleva a casa noto que unas palabras me brotan de dentro. No puedo detenerlas, ni sé porqué las digo, pero al llegar a lo alto del puente esas palabras llegan a mí en un susurro. Las digo como una oración, como un lamento, como una alabanza. Digo: “Lowenstein, Lowenstein…”. (“El príncipe de las mareas”, 1991)
“Nena, tú estás metida en una jaula. Tú misma la construiste. Y tus límites. No importa a dónde huyas, te enjaularás en tu propio ser”. (Desayuno con diamantes, 1961)
“Siempre he dependido de la bondad de los desconocidos”. (“Un tranvia llamado deseo, 1951)
“Con todo lo que hay, ¿Por qué conformarse con solo un pedazo de cielo?”. ( “Yentl, 1983)
“El éxito no tiene sabor ni olor y cuando te acostumbras es como si no existiera”. ( “Todo sobre mi madre, 1999)
“Los hombres como mi padre no mueren. Siguen dentro de mí, tan reales en mi memoria, como lo fueron en vida, cariñosos y amados para siempre. Qué verde era entonces mi valle”. (“Que verde era mi valle”, 1941)
“¿Cuándo me van a traer a la nena?… Mañana… no, mañana no, el martes… no, el martes tampoco, el miércoles… el miércoles te telefoneo y arreglamos”. (“Esperando la carroza”, 1985)
“Estamos en algo, y seguimos para más”. (“Carmen, la que contaba 16 años”, 1978)
“El confort es enemigo del progreso”.(“El gran showman”, 2017)
“Son mezquinas y anticuadas. Por eso no van a entender mi vestido”. (“Jezabel”, 1938)
“Que buenos son todos, no hay gente como la gente del teatro. No tengo que temer nada, me animan, me ayudan, me protegen”. (“Varietes”, 1971)
“Ese es mi problema: ¡Soy un espárrago en un plato lleno de cebolletas!”. (“Funny Girl”, 1968)
“Le voy a hacer una oferta que no podrá rechazar”. (“El padrino”, 1972)
“ No lloro, si estoy contenta , ¿ves?, nos hemos peleado, ya no tengo ningún temor. No conviene ser feliz del todo, es malo. Ahora soy feliz y un poco desgraciada, el equilibrio. Ya no puede pasar nada”. (“Calle Mayor”, 1956)