Decir que Andy Warhol amaba a los gatos sería decir muy poco. Se sabe que compartió su piso de la avenida Lexington con su madre Julia y un número bastante elevado de gatos. Algunos dicen que veinticinco… Todo empezó con Hester, la gata azul, en realidad el gato de su madre. Según James Warhola, sobrino del famoso artista pop, su tío temía que Hester se sintiera sola y decidió traer a casa a Sam, un magnífico siamés. Hester y Sam se cayeron bien y empezaron a nacer numerosos gatitos, todos ellos llamados Sam. Los amigos recuerdan que Julia y Andy siempre intentaban regalar gatitos.
James Warhola, autor e ilustrador de libros infantiles, publicó en 2009 “Uncle Andy’s Cats” (Los gatos del tío Andy), donde describe cómo, de niño, le encantaban los viajes con su familia cuando iban a ver a la abuela, al tío y a los veinticinco gatos a Nueva York. Para diferenciarlos, su abuela Julia les asignó un color: Sam el rojo, Sam el amarillo, Sam el negro… Parece ser que semejante cantidad de gatos causaba pequeñas catástrofes en el piso y en el estudio de Warhol, pero este nunca se inmutó.
Sam, siempre Sam
Santos gatos por la madre de Andy Warhol
En 1954, Andy Warhol realizó varios dibujos que se incluirían en el libro “25 Cats Name Sam and One Blue Pussy” (25 gatos llamados Sam y una gatita azul), impreso ese mismo año por Seymour Berlin y firmado por Charles Lisanby, aunque la obra carece de texto. Lisanby sugirió el título que Julia escribió a mano.
La madre de Warhol olvidó escribir la letra d en el título original “25 Cats name(d) Sam and One Blue Pussy”. El artista no corrigió el error, ya que le encantaban las imperfecciones involuntarias en su obra. A pesar del título, el libro solo contiene dieciséis dibujos de los gatos llamados Sam y uno de la gatita azul.
Las litografías se imprimieron en papel Arches con marca de agua usando la técnica de manchas de Warhol. La edición original estaba limitada a 190 ejemplares, pero es posible que solo se imprimieran 150. Cada original fue coloreado a mano con tintas de la marca Dr. Martin. Casi todos los ejemplares fueron regalados a amigos y clientes.
Algunos hablan con los ángeles
Los gatos del tío Andy
El Ejemplar 4, con el nombre Jerry en la portada, era para Geraldine Stutz, que acabaría dirigiendo Panache Press, de la editorial Random House, y que usó dicho ejemplar para realizar una edición facsímil en 1987. El ejemplar original fue subastado en Doyle New York por 35.000 dólares en mayo de 2006.
Algunos de los ejemplares fueron regalados como recuerdos navideños, que estaban muy de moda en los años cincuenta. Importantes familias estadounidenses hacían imprimir libros para regalar a sus amigos, por ejemplo los Vanderbilt y los Harriman.
Tres años después, en 1957, madre e hijo volvieron a colaborar en otra edición privada. Se trata de “Holy Cats by Andy Warhol’s Mother” (Santos gatos por la madre de Andy Warhol), dedicada a Hester, la gata a la que Julia tanto quiso. El libro consta de veinte páginas con imágenes fotolitográficas y un texto caligrafiado. Julia se trasladó a Nueva York en 1952 para ayudar a Andy. Este admiraba la facilidad con que su madre dibujaba y cantaba, e hizo uso regularmente de su caligrafía para acompañar dibujos suyos. Andy Warhol dijo: “Este libro contiene lo que más le gustaba dibujar, ángeles y gatos”.
Ambos libros fueron reproducidos en los años ochenta y publicados en un estuche conjunto unos meses después de la muerte de Andy Warhol en 1987.
James Warhola, hablando de los dos libros, dijo: “Los hicieron porque adoraban a sus gatos. Eran proyectos divertidos y se nota el talento. A mi tío le encantaba dibujar, yo siempre quise ser un poco como él. Las visitas al piso de Nueva York se convirtieron en una inspiración. Había cuadros por toda la casa, contra las paredes, enrollados. Nos escondíamos detrás de los más grandes”.
Y al preguntarle si creía que a su celebérrimo tío le gustaría el libro “Uncle Andy’s Cats”, contestó: “Creo que le encantaría este libro de gatos porque está contado desde la mirada de mi niñez. Le haría mucha gracia”.