- No mantener las promesas, acuerdos y compromisos.
- Promover el bienestar laboral propio en primer lugar, y el de otros sólo cuando es conveniente.
- Tener una cultura de microgestión y jamás delegar en otros.
- Contradicción entre su discurso y su manera de actuar.
- No compartir información crítica con sus colegas para buscar soluciones.
- Optar por no decir la verdad.
- Evadir sus responsabilidades y buscar culpables para sus errores, por miedo a asumir que se ha equivocado.
- Juzgar, culpar y criticar en vez de ofrecer una retroalimentación constructiva.
- Traicionar confidencias, chismes y hablar de los demás empleados a sus espaldas.
- Optar por no permitir que otros contribuyan a tomar decisiones.
- Restar importancia a los demás talentos de su organización, conocimientos y habilidades.
- Negarse a apoyar a los demás con su desarrollo profesional.
- Resistirse a la creación de valores compartidos, expectativas e intenciones a favor de su propia agenda.
- Negarse a rendir cuentas a sus colegas.
- Resistirse a hablar sobre su vida personal, para evitar revelar sus debilidades y admitir sus problemas.
- Asumir el sarcasmo, el desprecio, humor negro y comentarios desalentadores como actitudes “buenas para el grupo.”
- No admitir que necesita ayuda para no sentirse menos.
- Tomar las sugerencias de los demás y las críticas como ataques personales.
- No hablar en las reuniones de equipo y evitar contribuir de manera constructiva.
- Negarse a considerar la idea de conflicto constructivo y evita conflictos a toda costa.
- Apropiarse siempre de las reuniones del equipo para evitar discutir otros temas de la empresa que le puedan perjudicar.
- Negarse a seguir las decisiones acordadas en las reuniones del equipo.
- En secreto conspirar negociaciones con otros miembros del equipo para crear sus propias alianzas.
- Negarse a dar a otros el beneficio de la duda y prefiere juzgarlos sin pedirles explicación de sus acciones.
- Negarse a pedir disculpas por sus errores, malos entendidos y comportamientos inadecuados para defenderse y proteger su reputación.
Fuente http://ciclog.blogspot.com.ar/2012/06/veinticinco-habitos-que-hacen-fracasar.html
LOS COMENTARIOS (2)
publicado el 12 julio a las 20:34
Yo añadiría otro que se me ocurre, así de pronto, que es la total ineptitud y/o falta de recursos/ganas de asignar las tareas en dependencia de las habilidades de cada empleado. Saludos!
publicado el 12 julio a las 20:33
Yo añadiría otro que se me ocurre, así de pronto, que es la total ineptitud y/o falta de recursos/ganas de asignar las tareas en dependencia de las habilidades de cada empleado. Saludos!