Por Tess Marshall
Parece haber un brote de agobio en este planeta. Todo el mundo cree que tiene que estar ocupado cada segundo.
Cuando te sientes exhausto y abrumado, detente y escucha las historias que te estás diciéndote a ti mismo sobre tu tiempo, tu trabajo y tu vida. Para poder cambiar tus sentimientos, tienes que cambiar tus pensamientos. Se podría decir que tu problema de sentirte abrumado está en tu cabeza!
Nos olvidamos de que la vida ocurre en el momento. Nada más es real. Solamente tenemos que vivir en el ahora, y trabajar en una cosa a la vez.
El agobio no existe. Es una ilusión, una historia que nos contamos como excusa para no hacer lo que no queremos hacer, o no creer que podemos hacerlo.
Pero podemos elegir vivir nuestras vidas una elección y un momento a la vez. Si estuviste sintiéndote exhausto con exceso de trabajo y abrumado últimamente, los siguientes consejos son para ti.
1. Comienza cada día haciendo la tarea más difícil primero. Ajusta tu temporizador a 30 minutos y comienza. Por lo general, eso es todo lo que se necesita para ponerse en marcha. Trabaja hasta que se acabe el tiempo. Sentirás menos distracciones y miedo. Tendrás avances para celebrar. Y con el impulso detrás de ti, estarás listo para dar el siguiente paso hacia adelante.
2. Sé proactivo y organízate. Elimina todo el desorden innecesario. Elimina todo excepto lo esencial que te da valor. La organización no se trata de perfección; se trata de eficiencia, reducir el estrés y el desorden, ahorrando tiempo y dinero, y mejorando tu calidad de vida en general. Y asegúrate de tomar 15 minutos al final del día para limpiar tu escritorio; y entonces, haz una lista con las tres tareas más importantes para el día siguiente.
3. Administra tu energía. Todo lo que nos rodea está hecho de energía. Para atraer cosas positivas a tu vida, empieza por desprender energía positiva. Una vez que estés positivo, el secreto para salir adelante es enfocar toda tu energía no en reparar ni luchar contra lo viejo, sino en construir y hacer crecer algo nuevo.
4. Tómalo un día a la vez. No importa lo que esté pasando, todos podemos pelear eficientemente las batallas de un solo día. Es sólo cuando agregas las batallas de esas dos eternidades abismales (ayer y mañana) que la vida pone abrumadoramente complicada.
5. Doblega al perfeccionismo. Deja de sobre-pensar y sobre-analizarlo todo. Da tu mejor esfuerzo y ríndete al resto. Déjalo. Muchas creaciones e invenciones nunca llegaron a buen término, porque pasamos demasiado tiempo pensando y no el suficiente tiempo haciendo. Y entonces, una vez que empezamos a "hacer", nunca pensamos que lo que estamos haciendo es suficientemente bueno. Al igual que el agobio, la perfección es una ilusión.
6. Deshazte de sentimientos como esos que dicen que todo es muy importante. No lo es. Deja de hacerte trabajar en exceso. No exageres la importancia de las cosas. Aprende a decir "NO" a los demás para poder decirte "sí" a ti mismo. Aprende a ir a tu propio ritmo.
7. Recuerda que eres lo suficientemente bueno. Ten un diario de éxitos. Nota lo que hiciste bien. Celebra lo que vaya bien. Crea la sensación de éxito en tu mente. Visualiza el resultado que deseas ver.
8. Mantente enfocado mientras trabajas. Permite que las distracciones se alejen de tu vista como una nube pasajera. Continúa enfocándote en la tarea que tienes en mano. Recuerda que no hay nada que temer. Enfócate en ser productivo, no en estar ocupado.
9. Cambia tu perspectiva. Mezcla las cosas. Camina. Muévete a otra habitación. Trabaja en una silla diferente. Ve a la biblioteca. Un lugar diferente te trae una diferente perspectiva y claridad. Sólo cambia tu vista.
10. Respira. Si te sientes ansioso o con miedo, relaja tu mente y concéntrate en tu respiración. Eso te conectará con tu centro y con el presente. Mantén la calma. Sí, el momento para respirar profundamente es cuando no tienes tiempo para ello.
11. Tómate un tiempo de tranquilidad. Escucha por orientación. Evitamos tener tranquilidad para poder evitar nuestros problemas. Preferimos las distracciones, ocupaciones y los medios sociales. Es menos doloroso que admitir que podríamos necesitar hacer algo diferente o cambiar.
12. Haz una lista de pensamientos. Anota los pensamientos que están llenando tu cabeza. Anota lo que tienes que hacer, quieres hacer y debes hacer. Anota las buenas ideas y los pensamientos que te distraen. Vuelve a ella más tarde y tacha todo lo que no sea importante, útil o necesario.
13. Comparte la carga. Abandona el perfeccionismo y tratar de hacerlo todo tú mismo. Aprende a delegar. Si no puedes permitirte el lujo de contratar un poco de ayuda, encuentra alguna forma de trueque. Suelta tu carga y permite que otros se sientan necesarios.
14. Ve al sufrimiento como una elección. Creamos nuestras vidas. Elegimos dejar que nos apoyen o ir solos por nuestra cuenta. Nosotros decidimos qué hacer y cuándo hacerlo. Nosotros decidimos cuándo aguantar y cuándo dejar ir. El agobio es una adicción y una ilusión. Lo utilizamos para justificar una forma irracional de vida.
15. Voltea tu diálogo interior de negativo a positivo. ¿Estas líneas suenan familiar? "Nunca voy a terminar esto." "No puedo" "¿Qué más puede salir mal?" "Es demasiado"
Cambia tus pensamientos auto-destructivos a: "Terminaré una cosa a la vez." "Soy lo suficientemente bueno." "¿Qué puedo aprender de esto?" "Mañana será otro día."
El agobio proviene de tu forma de pensar. Maneja tu auto-diálogo, y tus sentimientos cambiarán.
16. Sé agradecido por lo que tienes ahora. Tener es sobre el presente. Querer es sobre el futuro. Si tu atención se centra siempre en lo que no tienes ahora, nunca alcanzarás un futuro con el que estés satisfecho. Y cuanto más lo quieras, más abrumado te sentirás.
17. No te juzgues a ti mismo. Date un descanso. Relájate un poco. Eres humano. No necesitas compararte con los demás. Posee tus fortalezas. Aprende a pensar bien de ti mismo. Mañana es otro día.
18. Deja ir la necesidad de sentirte importante. Somos parte de una cultura que se nutre de sentirse importante a través del estar ocupado. Vivimos en una sociedad que persigue el dinero y la fama. Tenemos una loca necesidad por ser populares. Es una trampa que nos mantiene esforzándonos en lugar de prosperando. Es una elección que trae sentimientos de agobio.
19. Haz de tu cuidado una prioridad. Si te concentras en tus problemas y debilidades, el mundo también lo hará. Este cree exactamente lo que le dices; a través de las palabras que usas para describirte a ti mismo, las acciones que haces para cuidarte, y las elecciones que hacen para expresarte. Dile al mundo que eres una-de-esas creaciones que vinieron aquí para experimentar las maravillas y difundir la alegría. Y prepárate para ser acomodado.
20. Comprométete a un estilo de vida saludable. Hacer ejercicio te da energía. Simplemente hazlo. No te saltes las comidas cuando estés bajo presión. Elije alimentos reales. No duermas menos para hacer más cosas. Dormir trae enfoque y claridad.
21. Haz lo que te traiga alegría. Visita tu tienda de libros o cafetería favorita. Llama a tu mejor amigo. Pasa tiempo en la naturaleza. Recibe un masaje. Toma un paseo. Deja de sobre-trabajar y abrumarte. Reemplázalos con alegría.
22. Haz del Domingo un día divertido. Date un día completo para jugar. Vuelve a llenar tu balde. Eso significa ponerte al día con tu sueño, hacer tiempo para reír y divertirte, y de otra manera, hacer tiempo para recuperarte del caos de tu rutina.
23. Sé generoso. Da propinas excesivas a los taxistas y a las camareras cuando puedas. Sé voluntario en comedores de beneficencia. Visita a ancianos. Da algo a los que no puedan devolverte nada. Porque hacer eso libera tu mente y te hace sentir increíble, y haces del mundo un lugar mejor para vivir. En serio, no vives realmente hasta que haces algo por alguien que nunca te lo podrá pagar.
24. Haz tiempo para conectarte con otros cara a cara. La vida es más que mensajes de texto y tweets. A veces, el mensaje se pierde en el medio. Toma descansos digitales y pasa más tiempo en conexiones cara a cara y cuerpo a cuerpo con personas que te importen.
25. Pasa más tiempo con las personas adecuadas. Como Marc dice en 1,000 Little Things, "Estas son las personas con las que disfrutas, que te aman y aprecian, y quienes te alientan a mejorar de maneras sanas y emocionantes. Ellos son los que te hacen sentir más vivo, y no sólo aceptan quien eres ahora, también aceptan y encarnan quien quieres ser, sin condiciones."