250.- "Cada hombre es una luna, con una cara escondida, que no le muestra a nadie."

Autor: Mark Twain. La frase del autor de “Huckleberry Finn”, del que por cierto el pasado 21 de abril se conmemoró el bicentenario de su desaparición, es genuinamente certera.
¿Cuánta de la gente que conocemos, conocemos realmente? Quiero decir, ¿Cuántas personas que forman parte de nuestras vidas son tal y como les vemos y no como ellos se empeñan en hacernos creer que son?
Si ir más lejos: ¿A cuántos mostramos nosotros quienes somos verdaderamente, sin ocultar pensamientos ‘inapropiados’, opiniones ‘conflictivas’, reflexiones ‘peligrosas’ o rasgos de nuestro carácter que consideramos que debemos ocultar?
Ser nosotros mismos tiene que convertirse en una genuina aspiración, porque para ello nos hemos ido labrando con laboriosidad una identidad concreta, mejor o peor pero nuestra. Sin embargo, pocos se muestran esencialmente puros, siendo la causa el miedo que tenemos a la desaprobación, al rechazo o a la no aceptación, si mostramos nuestra personalidad completamente real.
Tenemos una necesidad -razonable- de gustar a los demás, y por ello vamos por la vida enmascarados y cuantos más antifaces, más sepultamos nuestro verdadero yo.
Hay muchas máscaras: máscaras para cubrir el dolor que nos ponemos sonriendo cuando todo en nuestras vidas está fallando, máscaras para cubrir la vergüenza que utilizamos para cubrir partes de nosotros que no nos gustan… etc.
Y en vez de ponernos capas, deberíamos más bien de aprender a quitárnoslas, porque lo paradójico es que aunque nos empeñemos en simular para dar nuestra mejor cara siempre a los demás, sólo seremos auténticamente amados y apreciados por lo que somos en realidad y no por lo que podamos fingir ser.
El amor o la consideración que no repara en cómo te muestras que eres, sino en lo que eres de verdad, es el único que tiene valor. El resto de cariños son sucedáneos prescindibles, porque en realidad no te están queriendo a ti, sino al personaje que has creado tras tu máscara.
Reflexión final: “Trata de ser lo que tú eres y no lo que los otros quieren que tú seas. Ser uno mismo es sagrado y bello.” Alejandro Jodorowsky.