Hay algo aparentemente sencillo y muy resultón, que me llama mucho la atención, es dejar huella. La impronta, ya sea en tinta o en arcilla o yeso, del pequeñajo de la casa quedará ahí para siempre. Los formatos son variopintos, desde cuadros enmarcados con pies y manos, pasando por pisapapeles o el siguiente portafotos.
Portafotos en arcilla con la huella de la mano del peque (vía Mamás Cherokee)
La tarjetas con pintura de dedos, para garantizar la seguridad de los más pequeños, pueden dar mucho juego. Podemos pintar desde "globos" con las huellas de sus pequeños dedos, que luego uniremos a un romántico dibujo infantil, o dar forma con las manos a las ramas frondosas de un árbol.
A los papás también les gustan las flores así (vía Pequeocio)
Tarjeta LOVE con manos y pies (vía Trucs et bricolages)
Las fotografías son algo que da mucho juego. Capturan un instante, un momento fabuloso que nos gustaría atesorar para siempre, ¿te atreves con estos formatos?
Marco "superpapá" (vía Pitigüita & more)
Fotos con las letras de PAPÁ, ¡no pueden faltar! (vía Tendencias al aire)
Camisetas pintadas para el papá dela casa (vía Guía infantil)
Hablando con otras mamás algunas llegamos a la conclusión que la mejor idea era el collar de macarrones, reciclado en unos sabrosos macarrones con chorizo y mucho queso, para comer el plato favorito de muchos padres e hijos todos en familia, pero como ya hemos dicho, ¡siempre es un buen momento para un detalle personalizado!
El plato favorito de padres e hijos: éxito asegurado y todos felices (vía Pequerecetas)
¿Qué tenéis preparado para este día tan especial?