¿Han visto alguna vez sonreír de forma natural a Rajoy? No, sólo fuerza alguna vez la sonrisa para que le aplaudan. Su estado natural es el de un hombre gris, triste y a las órdenes de las grandes oligarquías.
Y es que esta campaña se está polarizando y mientras que se habla más de Venezuela que del paro, mientras que todos los partidos han encontrado un enemigo común: Unidos Podemos, que dicen ser la hecatombe, nosotros contestamos con una sonrisa.
Ahí tienen ustedes a la gran derecha (Partido Popular y Ciudadanos) y al PSOE intentando asustar con los comunistas, y esto en 2016. Como mínimo denota una ignorancia supina o una intención desesperada de creer que atacar al comunismo da réditos electorales.
Mientras ellos estaban encantados de haberse conocido en tiempos franquistas, mientras que otros no aparecieron hasta que hubo democracia y se volvieron los más demócratas del mundo, el Partido Comunista de España luchó contra la dictadura y pagó su atrevimiento con un precio muy alto, con asesinatos, con torturas, con desapariciones, con la emigración forzosa.
¿Quién mete miedo?, Un partido que ha luchado por la democracia en este país mientras que imperaba el franquismo, o los que pertenecen a partidos herederos de Fraga y otros franquistas, y hoy han demostrado ser un partido corrupto.
¿Quién mete miedo? Un partido que se ha dejado el pellejo en tiempos duros, o esos que como Ciudadanos provienen del PP, aplican políticas de FAES, o tienen entre sus popes (Juan Carlos Girauta) a un pseudo-historiador que defiende el golpe de Estado de 1936 y echa la culpa a la República.
¿Quién mete miedo? Una coalición que habla claro, que responde a las necesidades imperiosas de una población diezmada económica y socialmente, o un partido que se ha alternado con el PP para gobernar este país, complementándose en las políticas dañinas. Un partido que ha preferido pactar con la derecha antes que con la izquierda.
Por eso están que muerden. Ladran luego cabalgamos. Temen perder sus prebendas y privilegios. La unión de Podemos y de Izquierda Unida no les deja dormir. Saben que estamos cerca, muy cerca del poder, y eso lo van a combatir, como siempre, a toda costa. Con mentiras, con denuncias falsas, con calumnias, con maledicencia.
Pero tranquilos, ahora nos toca sonreír. Su mala baba será mayor cuando vean los resultados del 26-J. Y para eso hemos de hacer una campaña intensa pero modélica. No vamos a insultar, sólo vamos a informar, a defender nuestras propuestas, a denunciar los abusos y malas políticas del pasado reciente. Todo lo demás sobra. Porque las cañas, estoy seguro, se les van a convertir en lanzas.
Tranquilidad, sonriendo y esperando que tengamos la suficiente fuerza para poder cambiar este país, para hacer un nuevo país, ese es nuestro cometido. Si nos mantenemos firmes, lo conseguiremos. Nuestro enemigo es el Partido Popular. Y se trata de desenmascararle sin ambages, pero sin insultos, con la verdad por delante.
Sólo así lo conseguiremos. Y este país merece cambiar. Ya está bien de continuar por caminos dañinos que nos debilitan. Estamos muy cerca, sonríe y cuéntales la verdad. Todos nos lo merecemos. No hay otra salida. Por un nuevo país: ¡VOTA UNIDOS/AS PODEMOS!
Salud y República