No, no lo digo solo yo. Es la opinión del secretario general de la Comisión económica de Naciones Unidas para África, Carlos Lopes. El mensaje que lanzó la semana pasada en su visita a España es que existen oportunidades nuevas de crecimiento en el continente. El mensaje es contundente: lo que paso hace treinta años en Asia, ahora llega a África. Es cierto: existe corrupción, riesgos y problemas políticos pero en otros lugares con un crecimiento menor también se dan. Afirma que de los 1.000 millones de habitantes que tiene África, 150 millones tienen graves problemas económicos o políticos, pero es de esos 150 de los que se habla y no de los 850 restantes. Nigeria, Etiopía, Tanzania, Sudáfrica… son países con economías grandes y exceptivas de crecimientos fuertes. Mozambique y Angola crecen con tasas del 7 % y 10 % anuales (¿que país europeo crece a ese ritmo?). Túnez, Libia y sobre todo Egipto tienen graves problemas políticos pero no durarán eternamente. República Centroafricana, República Democrática del Congo y últimamente Sudan del Sur en los que se prioriza a una etnia por encima de otra o no se consideran a sus minorías fomentan la corrupción pero la lista de destinos donde invertir de forma segura es mucho mayor. El mercado de consumidores puede llegar a ser de 400 millones de personas, el doble que Brasil. ¿Qué empresario puede obviar ese dato en sus perspectivas de crecimiento?
Los destinos difíciles no pueden ser olvidados, como mínimo interesémonos por su evolución. Sin ser empresarios, futuros turistas hay destinos que os están esperando: Kenia, Malawi, Senegal, Namibia, Uganda, Etiopía, Zambia, Swazilandia, Tanzania, Zanzibar, Benin, Gambia son entre otros, destinos diferentes, estables políticamente, seguros (o incluso más seguros que México o Thailandia, desgraciadamente en las noticias), tratan al turista a cuerpo de rey y sobre todo: son muy muy interesantes, toda una experiencia para los sentidos.
Tenedlo en cuenta en vuestras próximas vacaciones de verano. Feliz Año viajero 2014