Manifestamos que:
- El juego constituye una actividad esencial para el desarrollo del individuo como lo es la educación, la alimentación o la salud.
- Si los niños, niñas y jóvenes pudieran crecer en la alegría del juego devendrían adultos con mayor salud física y mental y la actitud lúdica les acompañaría siempre.
- El juego resulta una valiosa herramienta para generar una sociedad mejor, fomentando la comunicación entre las personas, profundizando en las relaciones de los individuos de una comunidad y reconciliando posturas antagónicas.
- El juego potencia la creatividad y el talento, estimulando la posibilidad de ver las cosas de distintas formas, favoreciendo mentes abiertas, alimentando la capacidad de transformar los conceptos e imaginar perspectivas nuevas.
- El juego incide directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional: en la capacidad de controlar las emociones, de motivarse un mismo, el reconocimiento de las emociones ajenas y el control de las relaciones.
- Recordar y promover desde nuestros distintos perfiles sociales -ciudadanos, trabajadores, responsables de políticas públicas, educadores, empresarios, usuarios de servicios,…- los fundamentos del artículo 31 de la Convención sobre los Derechos de la Infancia.
- Promocionar la importancia del juego en la vida de las personas, empezando por nuestro entorno más cercano, la familia, y ampliando nuestra área de influencia siempre que nos sea posible
- Impulsar y participar en actividades lúdicas para niños y adultos, compartiendo la alegría y el placer de jugar en nuestra vida privada y social.
- Apoyar la celebración del día internacional del juego que unifique, difunda y amplifique el convencimiento de que jugar es un derecho para la infancia y una necesidad a lo largo de la vida.