Ana Viloria
Hoy, planificar cualquier actividad para conmemorar el 27 y 28 de febrero de 1989, es un ejercicio duro hermanos. Hay que poner a volar la mente hasta esos días y obligarse a hacer memoria de muchos días repletos de asombro y dolor. Escuchar nuevos testimonios y detenerse a conversar con la gente. Y concluir que lagrimas, sudor y sangre fueron elementos comunes de este pueblo “pata en el suelo” que se cansó del engaño, la agresión, la humillación y la represión. Sin exageraciones. Este pueblo dijo “NO ME CALO EL PAQUETE DE CAP (Carlos Andrés Pérez) instruido por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. El pueblo habló en masa, arrecho, espontaneo, sin direcciones ni de la derecha ni de la izquierda. Ese pueblo salió a la calle a jugarse lo único propio que tenia: su pellejo… su vida. ¿CASUALIDAD? Lo que vivió Venezuela en 1989…lo está viviendo en los últimos tiempos Grecia, España, Italia y otros países europeos. Países endeudados, llenos de miseria, pueblos desempleados, con pérdidas de la seguridad social, la educación, la salud y hasta de sus casas; llevándolos a engrosar las números de suicidios, ante la desesperanza instalada en sus vidas. Ya no es posible ocultar semejante tragedia para estos trabajadores y sus familias. LO SIGUEN INTENTANDO!! Hace poco la derecha venezolana en el plan de gobierno del candidato opositor (Capriles Radonsky) planteo la necesidad de reeditar con todos los hierros “el paquetazo económico”, incluyendo privatizaciones de empresas estratégicas, así como de la educación y la salud, la suspensión de subsidios, entre tantos otros. El vergonzoso paquete lo ocultaron hasta donde pudieron, porque ellos saben que se trataba de “la oferta engañosa de la MUD”. Lógicamente, cada vez que abren la boca, reiteran su prioridad por los grandes capitales por encima del ser humano. UN MONTÓN DE MARTIRES ANÓNIMOS (NI OLVIDO…NI PERDÓN) Cada 27F debemos recordar y rendir homenaje a los mártires anónimos que ofrendaron su vida por un país que se movilizó contra el hambre y la opresión, entre ellos (1):- Richard José, estudiante, 17 años, murió el 3/03/1989, víctima de abuso de autoridad de agentes de la Policía Metropolitana. Su caso está en el Tribunal Décimo Noveno de Primera Instancia en lo Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Expediente Nº 6581).
- Fidel Orlando Romero Castro, obrero, 23 años, murió el 28/02/1989. Su caso se encuentra en el Tribunal Segundo Militar Permanente de Caracas/ Juzgado Décimo Sexto de Primera Instancia en lo Penal del Área Metropolitana de Caracas, Expediente: Mil 1452. Ord. 9819/15148.
- José Miguel, archivista, 21 años, desapareció de su casa el 28/02/1989, sin que hasta el momento se conozca su paradero. Su caso esta ante el Tribunal Décimo Noveno de Primera Instancia en lo Penal de la Circunscripción Judicial del Área Metropolitana de Caracas, Expediente N° 6581.
- Gregoria Matilde Castillo, secretaria, 20 años, fue víctima de disparos indiscriminados realizados por efectivos militares el 1/03/1989, razón por la cual quedó con lesiones permanentes, al perder la pierna izquierda. Su caso se encuentra ante el Tribunal Segundo Militar Permanente de Caracas, Expediente N° Mil. 1452.
- Wolfang Waldemar Quintana Vivas, de 20 años de edad, fue asesinado dentro de su residencia el 2/03/ 1989. “Wolfang se encontraba en la 2da planta de su casa, ubicada en el barrio El Guarataro, en el oeste de la ciudad de Caracas, sosteniendo a su hija de 3 meses de edad cerca de la ventana de la habitación. Un soldado del ejército que se encontraba ubicado en la estación del metro de Capuchinos, lo apuntó y le disparó. Wolfang Quintana, herido, logró bajar las escaleras de su residencia con la niña en brazos y la colocó en un sillón. Sus familiares lo llevaron inmediatamente a la clínica de la Policía Metropolitana, en donde ingresó muerto; el caso se encuentra en la etapa sumarial desde hace 9 años en la jurisdicción militar”.
- Crisanto Mederos, de 37 años, murió dentro de su casa el día 3/03/1989, cuando efectivos de las Fuerzas Armadas en traron a su residencia en la Pastora, Caracas, para realizar un operativo de allanamiento. Los funcionarios le pidieron a los familiares que se estaban
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