Hoy, 28 de junio, escucharéis por todos lados que es el día del Orgullo LGTBIQ+, pero no escucharéis tanto que también es San Ireneo, obispo de Lyon, mártir y uno de los padres de la Iglesia que estableció los evangelios como los conocemos hoy en día.
Más allá del detalle cristiano, Ireneo es el nombre que me puso mi abuelo (soldado republicano que, herido en el frente del Ebro pasó 3 años en campos de concentración haciendo de mano de obra esclava) por ser su primer nieto. Nunca dijo el porqué de este nombre, pero en la familia especulamos que tuvo mucho que ver su durísimo periplo durante la Guerra Civil y posterior encarcelamiento, ya que Ireneo significa ni más ni menos que "pacífico" u " hombre de paz".
Sea como sea, como somos tan pocos los que llevamos con orgullo este nombre (existente en todas las lenguas: Ireneu (cat), Irenaeus (eng), Irénée (fr), Irenaios (gr)...) y aún pecando de arrogante, quiero reivindicar mi onomástica a los cuatro vientos y ante todo el mundo. No solo como forma de honrar a mi abuelo, sino también como forma de reivindicar para el conjunto de la humanidad algo tan escaso y tan difícil de ver en la actualidad como es la Paz.
Como curiosidad, os adjunto un vídeo del rapero francés Eurêka que dedicó hace un tiempo a Saint Irénée, patrón de la ciudad francesa de Lyon. Y es que, no todo el mundo dispone de un rap dedicado a su santo patrón.
Feliz Día del Orgullo... de llamarse Ireneu.