28 de marzo de 2010

GRISICITUDESAutora: Saray PavónEdición: Cangrejo PistoleroPag.: 52PVP: 10€
CASA DE AIREAutor: Francisco CenamorEditorial: AmargordPags: 81PVP: 8€
Siempre defiendo que leer poesía es absolutamente necesario si queremos crecer como personas, sólo reflexionando, empalizando con otros seres humanos podemos llegar a ser nosotros mismos. De otra forma, nos quedamos en prototipo de lo que podríamos llegar a ser. Saray y Francisco nos ofrecen dos oportunidades muy diferentes de hacerlo.
Francisco Cenamor apuesta por el verbo concentrando, suave, situándose en la parte agria de la vida, pero con la dulzura del que aún tiene esperanzas. En su poemario podemos encontrar imágenes llenas de dolor: “La boca / recibe igual / el beso y / el golpe. / Está / preparada/ para el hueco.”; de soledad: “Vienen a darte / la comida / que te calienta. / De suspiros / se llena tu casa. / Tan grande. Tan vacía.” La casa está tan vacía que ni paredes tiene.
Casa del aire es una metáfora de la calle, de la vida al margen de las comodidades burguesas a las que nos hemos acostumbrado. No es este un ataque contra la burguesía media española a la que pertenecemos casi todos los que estamos aquí. Tampoco lo es el libro de Cenamor, por eso no es un libro amargo. Lo que reivindican estos poemas es a la mujer, porque es de una mujer de la que se habla, que no tiene más que aire, es decir, nada.
También se atreve a investigar en nuevas estructuras poética, que ya habían diseccionado algunos de los creadores de la Generación del 50: los poemas, se pueden convertir en estructuras narrativas con el peso de la lírica, con el poso de las imágenes que ofrece la poesía.
Grisicitudes es un libro mucho más descarnado, en el que la presencia de la voz no es ni mucho menos un fantasma, como podría hacernos pensar el título.
El libro comienza con cinco poemas que juegan con un mismo hecho que se degrada, que nos va remitiendo a más miradas que la próxima, la que nos sitúa en las inmediaciones de la muerte y sus degradaciones: “Ahora empezarán a repartir sus bienes. Fulanita / se quedará sus pendientes, Menganita sus zapatos / más nuevos (los gastados acabarán en la basura)".
Porque Grisicitudes está lleno de muerte, de soledades y lejanías, pero también de un deseo que vibra a partir de una presencia, la de Saray. Alentadora es la voz de una mujer que cohabita con su miedo, con sus recuerdos, con su dolor y sobrevive, no sólo para contarlo, sino para gritarlo.
El sexo no se contiene, sino que se cuenta con los dedos: “Con la otra mano cambio de canal. / Es difícil masturbarse cuando / la justicia está poco receptiva.” 
Los poemas de Saray sucumben ante una humanidad que se desgasta ante la crueldad de la indiferencia. Los primeros poemas se transcriben en palabras tremendamente duras, pero, a medida que pasamos poemas, la comprensión, la empatía se convierte en el hilo conductor de estos poemas.
La poeta sevillana presenta sus poemas en formato visual, con unos vídeos que juegan a leer más allá de lo escrito.
 SARAY PAVON  (PARA VER VIDEO POEMA)
En ambos casos, el ritmo está muy logrado, el léxico es preciso, aunque en el caso de Saray es más deformante y permite más lecturas; es la forma lo que moldea a su antojo Cenamor.
Les doy la bienvenida a dos poemarios que no les dejarán indiferentes, a dos poetas que no les sonarán a manidos.
POR LA GRACIA DE DIOS
Autor: Jesús Munárriz
Editorial: Point de Lunettes
Pag: 96
PVP: 12€

¿Cómo ser rojo y dedicarle casi cuarenta años de poesía al Generalísimo?
Pregúntenselo a Jesús Munárriz, traductor, editor y poeta, quien dedica Por la gracia de Dios a retratar las secuelas de la Guerra Civil, las improntas de la Dictadura y su inevitable comparación con la actualidad, todo ello envuelto en la figura del Caudillo.
Por la Gracia de Dios, alberga, por orden cronológico, poemas de Transición (inédito), el libro completo Cuarentena (Ediciones Turner, 1977), Segunda Cuarentena (inédito) y poemas posteriores, pertenecientes a diferentes obras de las tres décadas siguientes.
Comenzamos a leer su muerte, la tan ansiada muerte del Caudillo (Tantos años de espera y no sé qué decir), asistimos a su entierro (Desfila la población / ante el fiambre embalsamado) y nos dejamos envolver por la vida que bulle entre las calles de Madrid durante la Dictadura. Con mucho humor, a veces sarcástico, y un lenguaje sencillo, cercano, Jesús Munárriz nos describe minuciosamente el día a día de las gentes que vivieron enredadas en el hambre y el luto. Es vivir la Dictadura en la calle, lejos de los libros de historia (La verdad se escondía / diariamente entre las líneas del periódico), más allá de los cuatro nombres que la instigaron a nacer (Y la paz empezó en el treintainueve).
Por la gracia de dios simula un prisma que se rompe por la luz desde todas sus caras, manteniendo, serena y firme, su posición.
La vida diaria queda retratada de una manera preciosa, sirviéndose de imágenes que nos acercan tanto a la realidad, que nos provocan escalofríos:
Sonaba el cornetín:
daban el parte.
¿Qué imposible noticia
ansiaba aquel chistar,
aquel silencio?
Y en medio de tanto caben pequeños guiños al lector actual, lo que nos hace vernos aún más dentro:
“La televisión
pronto llegar
cantaban.
No sabían aún
cuánta amenaza había en sus canciones."
Pese al tono, aparente y sólo aparente, leve, con el que Jesús Munárriz describe ciertos aspectos, no olvida la dureza, ni el sufrimiento y así lo plasma en el ecuador de esta gran obra. Y nos encontramos con una seriedad que nos trasciende por toda la frialdad que encierra Franco alrededor de sí. Hay versos que serían capaces de subsistir por sí mismos: "Y comenzó la insólita batalla de la paz."
Uno de los poemas que más nos puede llamar la atención es Deuda, porque en él, sirviéndose de todo el humor posible, Jesús Munárriz da las gracias al Caudillo porque de una forma inevitable, intervino en su nacimiento.
Es absolutamente fascinante todo el jugo que nuestro autor es capaz de sacarle a lo único que realmente hirió en dos la historia de España.
Al final, Jesús nos promete que nunca más lo volverá a nombrar.
Será una pena.
Por Ana Rodríguez Callealta
Por la gracia de Dios... (Palabras del autor)
Este libro ,Por la gracia de Dios...,es tu manual de instrucciones. Te guiará a medida que te diriges hacia los caminos superiores de la vida. Encontrarás aquí instrucciones en cuanto a cómo caminar con seguridad y abnegación, rodeado de otras personas. Ese es el propósito de este libro! El voto y la ley del conquistador aparecen aquí explicados como ideales y propósitos vivos, para que puedan quedar indeleblemente fijos en tu vida y modelen tu carácter. Debes entenderlos bien, y estudiarlos hasta que tú mismo llegues a ser un voto viviente y una ley viviente.
La imitación de Cristo es otra manera de expresar el objetivo de este libro. Oro para que estos capítulos te ayuden a imitar a Jesús, tu querido Salvador, quien murió para que pudieras tener la posibilidad de vivir una vida rica y hermosa. Sé que quieres prometerle a Dios que lo seguirás a través de toda tu vida en este mundo y en el nuevo y maravilloso mundo que comenzará muy pronto, cuando Jesús regrese a la tierra.
El autor
ZITS
Autores: Jerry Scott, Jim BorgmanEditorial: Norma Editorial
PVP: 11,00€

Desde que leí las tiras de Quino, no sólo Mafalda, aunque debo reconocer que esta fue la más leída por mí en aquel tiempo, no había vuelto a las tiras cómicas, excepto las de Mel en el Diario de Cádiz.
Zits llegó a mis manos a través de un amigo de Barcelona. Comencé a leerlo con recelo, pero, hoy por hoy, debo reconocer que me ha ganado.

Jeremy es un adolescente de un típico suburbio americano, que se busca a sí mismo queriendo ser como todos. Pasa el tiempo entre su casa, el instituto, sus amigos, su novia, sus padres, en todos estos núcleos, el adolescente se encuentra con momentos de fricción entre sus deseos y la realidad.
Tiene los traumas tópicos y típicos de un chico de 16 años en la sociedad en la que le ha tocado vivir. Las relaciones amorosas, con sus amigos, consigo mismo, sus dudas, sus paranoias, sus aseveraciones extremistas, los enfrentamientos generacionales con sus padres, el deseo de ser libre y el temor de dejar de ser mantenido para enfrentarse a una vida diferente, son el leit motiv de las aventuras de este joven que, con mucho sentido del humor y muy poca autocrítica, enamora y saca de quicio a cualquiera que se acerque a él. Jeremy Duncan nace en 1997 de la mano de Jerry Scott y Jim Borgman (escritor e ilustrador respectivamente), en forma de tira cómica que aparece en más de 200 periódicos.Desde entonces (aún sigue publicándose en King Features Sydicate) ha recibido varios premios internacionales.En las tiras de Zits, podemos encontrar claras influencias de un clásico de este género: Calvin y Hobbes.La influencia se percibe en el dinamismo de los dibujos. Además del formato a página completa los domingos que utilizaron los autores de ambas tiras.
Zits añade la interculutralidad y lo multirracial en sus vivencias. Hay en estas tiras incluso una pareja interracial, que es algo no habitual en los cómics.
Acerquénse a Zits, les hará sonreír, incluso reír abiertamente.
NÚMEROS PUBLICADOS:




TRÉBOL DE CUATRO HOJAS
Autores: André Breton, Julien Gracq, Lise Deharme y Jean Tardieu
Traductora: Purificación Meseguer
Editorial: Demipagé
Pgs.: 102
PVP: 16,00€
El libro que nos presenta la editorial Demipage está formado por cuatro textos escritos por cuatro representantes del movimiento surrealista. Tres de estos textos fueron escritos para un programa radiofónico ideado por Lise Deharme. El cuarto fue añadido a petición de la propia Deharme, que fue musa de este movimiento.
Mejor que nadie, Marcel Schenider, explica este libro: "En cuatro <>, estos escritores reflejan cómo la ensoñación adopta forma y se convierte en poema en música, en obra de arte." 
CONFIDENCIAS DE LIBRATORIO de André Breton.
"La ensoñación... ¿Acaso es posible coger al vuelo a esta huidiza persona que no pretende sino aprovecharse de nuestros momentos de descuido? (...) Sucede que el ojo humano, cuando renuncia por un instante a la capacidad de ver, se ve arrastrado por un punto virgen del espacio hasta abstraerse de todo lo demás."
Breton, personaliza la ensoñación y la convierte la mujer deseada: Titania. Hay una teatralización, un diálogo entre Breton y Titania que suele verse interrumpido por Garo, que representa la realidad, el consciente.
EL VERDADERO DÍA de Lise Deharme
"Estoy en un jardín. Este jardín es una habitación diminuta en donde grandes conchas nacaradas son sillas, sillones, objetos. Un diván de raso blanco hace susurrar delicadamente la muselina verde de las olas que lo rodean."
Deharme presenta un locus amoenus en el que está representada la ensoñación. La salida de este estado, representa la entrada en un lugar mucho menos idílico. Así el paso de la ensoñación a la vigilia queda marcado por una transición de lugares. En la lectura de este texto, encontramos la reivindicación que ya hizo Virginia Woolf en su libro "Una habitación propia".
Una recreación de la escritura automática, desde la divagación poética.
LOS OJOS BIEN ABIERTOS de Julien Gracq
" (...) ensoñación (...). Desde mi punto de vista, procuraría evitar difinirlo como un estado de dejadez, y me decantaría más bien por la acepción siguiente: una fase de tensión añadida, el sentimiento de una circulación bruscamaente estimulada de formas e ideas, que fluyen mejor, que se asocian con mejor fortuna las unas con las otras, que facilitan ell juego de correspondencias."
Gracq sitúa su texto en el terreno de la entrevista.De esta forma, el entrevistador lleva al entrevistado a diseccionar la ensoñación, sus características, su modo de ser. Deja una fotografía espléndida del "soñador despierto"y subraya el papel que desempeña los elementos del sueño en la creación.
MADRÉPORAS O EL ARQUITECTO IMAGINARIO  de Jean Tardieu.
"¿Por qué, entonces, he seguido soñando? ¿Por qué, entonces -si no se debe a ningún impulso oscuro propio de los seres de la especie animal más antigua si no se debe a un instinto de migración, aliado a esa afición por deglutir, masticar, tragar esta ínfima parcela del mundo que el azar me ha otorgado como guarida? ¿Por qué, entonces -si no es para asemejarme a un insecto en el momento de enjambrarse- he vagado en mi imaginación de un cielo a otro? ¿Y por qué, bajo cada uno de estos horizontes, me complací durante cierto tiempo en creer que siempre había vivido ahí, que viviré por siempre?"
Tardieu intenta dar respuesta a todas estas preguntas. Nos lleva a una visita guiada por todos los lugares en los que, alguna vez habitó y nos muestra todas las estancias y nos explica la imposibilidad de hacer morada definitiva en ninguna de aquellas casas.