Esta decisión ha sido difícil. La idea de tener mi vajilla y cristalería para ocasiones especiales tiene sus atractivos. Digamos, por ejemplo, que viene la Reina. No puedo servirle en mi vajilla de diario, verdad?
Pero realmente no creo que venga la Reina y si viene, ya inventaré algo para que no se note lo simple de los platos. Pero realmente ahora tengo metros cuadrados ocupados por esos cachivaches. Por un tiempo pensé que quizás podría usarla todos los días y que se rompiera o dañara si así tiene que pasar. Pero eso suena demasiado complicado. Prefiero tener el espacio y la plata que puedo obtener por ellas.
Así que a partir de mañana estarán a la venta en Mercado Libre. Y la Reina que se vaya haciendo a la idea.