Frontera Túnez - Libia, huyendo del conflicto libio. Marzo 2011
Cada vez son más las voces que están poniendo el énfasis en el enorme impacto económico que va a tener el virus ébola en la economía de los países africanos (afectados o no).Aparecen multitud de artículos que alertan que independientemente de los 1.350 fallecidos a fecha de hoy, el cierre de fronteras afecta al tráfico de mercancías y productos provocando pérdidas millonarias.
Aumentan los gastos de salud, en especial la compra de productos farmacéuticos, se transmite la idea que invertir en estos países es peligroso (por no hablar de la caída en picado de ingresos por turismo) se incrementan los gastos militares para el cierre de fronteras....
Liberia, uno de los países más afectados ha impuesto el toque de queda entre las 21:00 h. y las 06:00 h. (y el cierre de todos los centros de ocio).
Paradójicamente, los centros sanitarios de Sierra Leona se vacían por miedo al contagio, el personal sanitario no va a trabajar por el riesgo que supone trabajar en según que condiciones e incluso países tan lejanos como Kenia o Sudáfrica a miles de kilómetros anuncian cancelaciones hoteleras (maldita visión que considera a África como un solo país).
Movimientos de animales en Túnez. Marzo 2011
En paralelo ha aparecido otro debate: la comparación que esta epidemia tiene con una enfermedad endémica del continente, la malaria.Unas cuantas tribunas se hacen eco que mientras el ébola puede afectar a viajeros ocasionales o incluso algún caso podría llegar a Europa con riesgo de tranmisión, la malaria (con profilaxis diseñada para turistas puntuales) hace décadas que provoca miles de muertes con un impacto económico y humano muchísimo mayor.
Un enfermo de malaria en Europa nunca contagiará a nadie (el elemento transmisor de la malaria es un mosquito)
Mientras algunas farmacéuticas se aprestan a preparar tratamientos para occidentales ocasionalmente afectados por el ébola, miles de africanos mueren por malaria "en silencio".
Ambas enfermedades son terribles pero el impacto mediático de una está oscureciendo a la otra.