Calles de Rabat. Septiembre 2014
Unas líneas desde Marruecos, en visita logística humanitaria.Quizá os preguntáis ¿Marruecos? Parece un destino fácil, agradable, turístico... no suenan tambores de ébola, no hay guerras ni conflictos, nadie habla de desnutrición y sequía o de refugiados.
Una pequeña potencia económica regional, una economía dinámica, un destino turístico para miles de españoles y una colonia grande de marroquíes en España que vienen y van entre Europa y África. ¿donde está el problema?
Marruecos es un país tradicional, y ahí viene el matiz.
No hay ningún problema en mantener las tradiciones siempre que estas respeten y no vulneren la dignidad de la persona, especialmente de las mujeres que suelen estar varios escalones por debajo en el estatus social marroquí.
Aunque no hay guerras con tanques y misiles, una de las "guerras" encubierta que se libra en el país africano es la lucha por la dignidad de las trabajadoras que recogen fresas (el 90 % de las personas que recogen fresas son mujeres).
Calles de Rabat. Septiembre 2014
No es nada digno ni tradicional que haya mujeres explotadas, no afiliadas a la seguridad social marroquí, trabajando en centros o lugares donde no recogen unas condiciones mínimas.Es cierto que poco a poco las condiciones han ido cambiando. En octubre 2012 un grupo de importadores de fresa ingleses visitaron los programas de Oxfam Intermon y se encontraron con productores y exportadores de fresa marroquí.
Tras la visita, los ingleses afirmaron que no pensaban comprar fresa recogida por trabajadores que no recibían un trato laboral digno o que trabajaban en condiciones laborales injustas.
Mensaje importante si pensamos que el 80 % de la fresa marroquí se destina a la exportación.
Pero nada mejor que vengáis a ver los campos donde se cultiva la fresa y que conozcamos de primera mano cual es la situación actual.
Próximo post, carretera hacia el norte de Rabat .