288. Refugiados malienses en Burkina Faso

Campo Sagniogo. Septiembre 2014

Hace ya dos años y medio, en marzo de 2012 el movimiento tuareg y grupos yihaidistas "conquistaron" la mitad del territorio de Malí, llamándolo Azawad.
En enero 2013 una ofensiva militar liderada por Francia recuperó el control. En ese intervalo miles de malienses huyeron a los países vecinos, Mauritania, Níger y Burkina Faso.
Muchos han regresado pero varios miles siguen en campos de refugiados del este de Mauritania y el norte de Burkina.
En Burkina los refugiados se concentraron mayoritariamente en los campos del norte. La situación de seguridad dificulta una visita a la zona. así que visitamos Sangniogo, un campo de refugiados cercano a Ouagadogou, a 50 km.  Cuando empezó la crisis el gobierno burkinabé concentró a los recién llegados a la capital en este campo (que ya existía de anteriores crisis).
El campo tiene los servicios esenciales: puntos de agua, letrinas, zonas de lavado, duchas... Las tiendas se han instalado sin mucho orden con bastante distancia entre unas y otras.

Campo Sagniogo

Hablamos con varios refugiados que afirman que aunque no es una maravilla vivir aquí, las necesidades básicas están cubiertas y no quieren volver a Malí.
La situación es inestable y no se fían.
Algunos al salir lo perdieron todo y ahora les da igual quedarse aquí o volver a su país.
El campo acoge a 2.000 refugiados, aunque llegó a albergar a 2.800 personas (es un campo alejado de la frontera, no son como los campos del norte de Burkina, que concentran a 20.000 personas).
Le preguntamos a Noel, el responsable de programa en terreno de los refugiados de Oxfam Intermon por la situación actual y futura.

Energía local para uso familiar en una tienda de refugiados

"Afortunadamente las cifras tienden a disminuir. La Unión Europea ha financiado a los gobiernos de Mali y Burkina para que los refugiados vuelvan. No los pueden forzar a volver pero si quieren recibir el dinero tienen que bajar la cifra."
En una encuesta reciente, 1.400 refugiados se mostraron dispuestos a abandonar los campos de Dori y Djibo, cifra muy alentadora.
Mali ha enviado a funcionarios que sensibilizan a los refugiados informándole que el peligro ha pasado, que el nuevo presidente (IBK, post 263) controla el país (lo cual parece que no es del todo cierto....) y que la amenaza yihaidista ha desaparecido.
Cuando se inicia un conflicto, nos olvidamos que las consecuencias tienen un impacto sobre la vida de la gente incluso varios años desde su finalización (y dudo que podamos considerar que la inestabilidad en Mali ha finalizado....).