2a – fecha limite

El 2 de agosto. Esa es la fecha límite que tiene EEUU para hacer frente a la que se les viene encima. Al parecer, el país de los sueños se encuentra en una situación muy peligrosa ya que antes de esa fecha debería aumentar el techo de la deuda federal para evitar caer en una suspensión de pagos estatal. Efectivamente, la gran nación, la tierra de las oportunidades o la potencia número uno del mundo, está al borde del precipicio.

Y es que el mayor problema que se está encontrando su presidente Barack Obama, reside en la falta de entendimiento de republicanos y demócratas, algo necesario para salir de esta situación, punto que no parece llegar. Al parecer, como ha declarado el propio Obama, los ricos también deben aportar su parte justa, algo aparentemente, a lo que no están dispuestos. Pero creo que de lo que no es consciente este sector del país, es de la repercusión económica y de efecto dominó que tendrá este impago a nivel mundial.

Porque un país que no genera confianza y que no tiene recursos propios, teniendo en cuenta que entre otros muchos ingresos se sostiene con entradas de capital como los impuestos, no es un país económicamente estable. Vean el caso de Grecia o Portugal, ahora son las niñas feas del viejo continente. Pero en el caso de los Estados Unidos, ellos sí tienen alternativa.

Una de ellas pasaría por retirar las tropas que tienen a lo largo y ancho del mundo en conflictos ajenos a ellos y que por, digamos, intereses secundarios, han acabado allí. También ya es hora de dejar de lado la conquista del espacio. Cuántos millones de dólares le ha costado al contribuyente, el capricho de tener a un hombre pisando la luna, imagen encima que ha sido cuestionada durante tantos años y que pocos creen ya. Pues si lo sumamos todo, además del gasto que genera el área 51 donde guardan a los extraterrestres, tendrían dinero para dar y regalar.

Por eso es conveniente que en Norteamérica se hagan cargo de lo necesarios que son para nosotros. Porque un mundo sin comida rápida, censura televisiva o patriotismo que raya en la locura se nos antoja tan extraño, que sería difícil encontrar a quien imitar. Pero sobre todo porque no queremos otro “Crack del 29″, pónganse de acuerdo de una vez porque si el 2A (como les gusta denominar a ellos las fechas fatídicas) esto no está arreglado, van a ser muchos los que tengan que salir del país buscando un lugar de vacaciones pero permanentes. Y es que ya lo dijo Publio Siro: Las deudas son la esclavitud de los libres.

Esta es la crónica habitual, de un día como otro cualquiera…