Aún soy un bebé, pero hace dos días cumplí tres añitos.
Tres añitos en los que he opinado sobre alrededor de una centena de libros y, en los que, poco más puedo decir pues este blog ha estado dedicado a la literatura en exclusiva.Tres añitos en los que, como ya comenté hace poco, me he planteado muchas veces el dejarlo pero siempre había una pequeña fuerza, interna o externa, da igual, que me ayudaba a seguir un poquito más adelante y continuar dándome el capricho de contar mis lecturas, por bien o mal expresadas que estuvieran.Tres añitos en los que, si me autoanalizo, creo que no he evolucionado prácticamente nada en cuanto a mi forma de comentar mis lecturas, (como reseñista no creo haber superado el simple aprobado), pero con una gran transformación en cuanto a mis gustos, inquietudes, y tendencias literarias.Tres añitos en los que no he visto una excesiva afluencia de público, más bien muy baja, pero la suficiente como para saber quien quien importa y a quien me debo. Muchísimas gracias a todos.
Es por ello que tengo bastantes cosillas pendientes para acabar el año. Reseñas que me siento obligado a hacer. Por mí, por vosotros y, en algunos casos, por las editoriales que gustosamente me han enviado sus novelas.
Una vez finalice estos compromisos, que probablemente coincidirá con el fin de año, es casi seguro que me tomaré unas merecidas vacaciones, sopena de que en el ambiente laboral se me tuerzan las cosas (cosa que veo ya muy de cerca) y me quede mucho tiempo libre. Pero, en caso de no ser así, abandonaré el barco durante algún tiempo con la sana intención de desintoxicarme un poco y esperar tiempos mejores y una motivación más próxima a aquella que tenía cuando comencé este proyecto. una motivación que he ido perdiendo poco a poco.
De nuevo, muchas gracias a todos: a los que me seguís, y a los que no.