Con los tiempos que corren, tener ilusiones me parece fundamental para sobrellevar el día a día con optimismo y alegría. Esas ilusiones pueden encontrarse en los pequeños detalles, no tienen porque estar relacionadas con objetivos complicados o cosas difíciles de conseguir, simplemente descubrir todo aquello que nos gusta y disfrutar cuando lo hacemos es todo un privilegio.
Hoy se cumplen tres años desde que publiqué mi primer post en el blog y solo puedo deciros que desde entonces, nació una nueva y gran ilusión en mi, la cual he ido manteniendo y alimentando post tras post hasta convertirse en una de mis grandes pasiones. Cuando comienzas a escribir un blog experimentas diversas sensaciones. Por un lado, quieres embarcarte en la aventura, tienes mucho que contar y crees que con tus conocimientos puedes ayudar a mucha gente, es un nuevo reto, sabes que adquieres un nuevo compromiso, y no solamente contigo mismo sino con tus lectores que es todavía más importante… Y así muchos más pensamientos, más o menos favorables.
Por lo tanto, haces balance, recoges una lista de los pros y los contras y decides si arriesgar o no. Ya arriesgar dice mucho de una persona, al mismo tiempo que demuestras tu confianza en ti mismo y tu capacidad de superación. Pues bien, yo formo parte de ese gran grupo llamado “bloggers” que un día decidió comenzar a escribir y contar todo lo posible y más sobre su gran pasión, la cual es mi profesión: La decoración.
Comenzar esta andadura es una de las decisiones que más me ha aportado en la vida: Enriquecimiento personal, compromiso y cariño son el resultado. Un cariño que noto como me transmitís con vuestros comentarios, emails y cartas que me sorprenden y emocionan. Por todo esto, quiero aprovechar este tercer aniversario para celebrarlo con vosotros, expresaros la alegría que me produce y daros las gracias por vuestra participación y seguir ahí después de todo este tiempo y que espero que se prolongue mucho mas.
Celebremos estos tres años de posts sobre diseño, decoración y gastronomía.