Al pintar las paredes de tu hogar debes tener en cuenta el efecto que logran los colores sobre tu estado de ánimo y en tu mente. Si lo que deseas en un efecto de relajación y desconexión, la elección de los colores relajantes adecuados va a ser determinante para conseguir ese objetivo.
Tomando en cuenta el tamaño, luminosidad y funcionalidad puedes escoger un color que se ajuste a tus gustos y que te proporcione un estado de relajación y bienestar total.
Aquí te dejamos tres opciones de colores para crear un hogar relajado. Si ahora mismo te sientes muy estresado o agobiado, usa una de estos.
Azul
Es un color representativo de la confianza y la paz. Propicia las relaciones físicas y mentales e inspira mucha tranquilidad. Todas estas cualidades lo convierten en el color ideal para decorar las habitaciones de tu hogar en las cuales deseas descansar o recibir visitas para pasar un momento agradable.
Este color tiene un efecto relajante, ayudándonos a controlar el pulso y la respiración. El azul se recomienda para baños y habitaciones debido al efecto tranquilizador que ejerce sobre las personas.
En el caso del azul claro es importante tener cuidado pues puede dar un efecto inquietante en muebles y paredes que reciben un exceso de luz natural.
Esta tonalidad queda muy bien si se utiliza como el color principal de una habitación pero se debe buscar el balance con colores de tonalidades cálidas en las cortinas y muebles. Este punto es especialmente importante en lugares que reciben mucha iluminación natural.
Para cocinas grandes, comedores o ambientes sociales donde convives con amigos y familia debes considerar las tonalidades más cálidas de azul.
Este es uno de los colores para crear un hogar relajado porque inspira calma y tranquilidad. Sin embargo, si lo utilizas como el color principal de una habitación, debes inclinarte por las tonalidades más suaves. Un azul muy oscuro no logra los mismos resultados.
Verde
El verde es el primero de los colores para crear un hogar relajado que te recomendamos porque simboliza la armonía y el equilibrio. Permanecer en una habitación con paredes de color verde ayuda a encontrar la calma y sosiega el sistema nervioso.
Cualquier tonalidad de este color combate el nerviosismo, el estrés y la tensión. También sirve de nutriente a los nervios cuando están cansados y los restaura, al tiempo que relaja el cuerpo y la vista.
Este color, en conjunto con el azul, pertenece a los colores relajantes que se consideran básicos en la naturaleza. Por esta razón, se recomienda pintar de verde las paredes de aquellas habitaciones en las cuales pasamos más tiempo.
Este color también es ideal para aquellas personas que sienten admiración por la naturaleza o que suelen enfrentar episodios de tristeza y depresión pues transmite positivismo y esperanza. Te recomendamos utilizarlo en los espacios dedicados al estudio o al cuarto del bebé.
Blanco
El blanco siempre se ha relacionado con el bienestar. En muchas oportunidades pintamos todo de este color por el simple hecho de que combina con cualquier estilo.
Lo que muchos desconocen es que también es uno de los mejores colores para crear un hogar relajado que te aleja del estrés.
Este color representa la bondad, la paz, la virtud y la pureza. El blanco puede ser clave para obtener ambientes tranquilos, serenos, luminosos y relajantes.
Resulta perfecto para un despacho u oficina, ya que te ayuda en los momentos en los que debes concentrarte. Puedes utilizar distintos tonos de blanco en las estancias donde necesitas sentir serenidad y armonía.
Teniendo estos colores en mente, estamos seguros que lograrás crear el hogar relajado que tanto añoras. Piensa que ahí es donde pasarás muchas horas de tu vida y convivirás con tu familia y amigos así que disfruta creando ese espacio único.
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