Es totalmente normal antes de una prueba ciclista estar en la línea de salida, observar nuestro pulsómetro, y ver que tenemos 10 o 15 pulsaciones por encima de lo habitual. Son los nervios previos a la carrera. Es algo totalmente normal.
Para minimizar esos nervios podemos seguir una serie de consejos muy básicos que nos ayudarán a calmarnos.
Estudia el recorrido de la prueba ciclista
Para el ser humano enfrentarse a situaciones totalmente desconocidas le crean estrés. Por lo tanto, cuanto mejor conozcamos la situación a la que nos vamos a enfrentar menos nervios tendremos.
Para una prueba de ciclismo es muy importante conocer al máximo el recorrido por donde discurre la prueba. Lo ideal sería haber explorado semanas antes de dicha prueba el recorrido. El problema es que en muchas ocasiones esto no lo podemos hacer porque vivimos a una distancia considerable.
Actualmente podemos recurrir a foros, blogs, vídeos de youtube para poder extraer toda la información posible del recorrido. Así no será todo tan nuevo e iremos más tranquilos.
Otra opción recomendable es hacerse un perfil de la prueba y pegarlo en el cuadro de la bicicleta o el manillar. De este modo sabremos más o menos a lo que nos vamos a enfrentar.
Deja todo preparado el día antes
Para evitar sustos y nervios de última hora tendremos que dejar todo preparado el día anterior. La bicicleta tiene que estar totalmente revisada, limpia y . También tendremos que comprobar las presiones de las ruedas el día anterior.
Pero no solamente hay que preparar la bicicleta, sino que también tenemos que preparar toda la ropa que nos vamos a llevar a la prueba, más la alimentación (geles, barritas, agua) y otros accesorios como el casco, zapatillas de ciclismo, gafas, guantes, etc.No pruebes nada nuevo el día de la prueba
Esto es una máxima que siempre hay que cumplir. Tenemos que llevar todo el material perfectamente testado. No es aconsejable estrenar absolutamente nada en una prueba, ni culote, ni maillot, ni casco. De este modo nos estaremos asegurando de que todo nos va a funcionar bien.
Lo mismo ocurre con la alimentación. El día de una prueba no es el día para probar una barrita o ungel que no hayamos probado nunca. Nos podría sentar mal al estómago y nos arruinaría la prueba.