En el verano de 2011 me encontré sin empleo. Después de haber tenido un trabajo desde que tenía quince años, me parecía completamente surrealista que no tuviera ingresos constantes. Inmediatamente, arreglé mi currículum y comencé a buscar trabajo. Tenía dos grados, conexiones y carisma. Parecía lógico que los gerentes de contratación inundaran mi bandeja de entrada en poco tiempo.
Un par de semanas sin escuchar a nadie se convirtió en unos pocos meses. Seguir correos electrónicos, llamar a profesionales de RR. HH. Y ejecutar todas las estrategias de redes que mis años de posgrado me enseñaron me conducen a callejones sin salida y pura frustración. No fue hasta que me forzaron a mudarme con mi hermana de hermandad que comencé a entrar en pánico oficialmente.
Mis oraciones por liberación se convirtieron en gritos de fortaleza para enfrentar a los recaudadores de facturas y los pagos de préstamos estudiantiles. Quería que Dios me sacara del dolor porque no veía el propósito, pero no fue hasta mucho más tarde cuando me di cuenta de lo necesaria que era esta etapa para redirigir mi vida.
Mirando hacia atrás, había cosas que descubrí por estar desempleado que nunca hubiera descubierto si nunca hubiera recibido una hoja rosada.
Aquí hay 3 consejos para mantenerse alentado cuando estás desempleado …
Otros Artículos que te interesen
Dios Del Camino
Te Pediria que si, te a gustado este Articulo ! puedes hacer tu valoración con el puntaje de estrellas, ¿ Que Estrellas? son la que están abajo de aquí Gracias ! Dios te bendiga…