El piano es un instrumento musical de gran valor y delicadeza que requiere cuidados especiales para mantenerse en óptimas condiciones. La madera y el metal se alteran con los cambios de temperatura y humedad, pudiendo contraerse y dilatarse, lo que puede afectar a la estabilidad de la afinación, a su sonido o desajustar su mecánica y afectar a algunos componentes.
¿Cómo cuidas tu piano en invierno? Si quieres prolongar su vida útil, no te pierdas estos 3 consejos para mantener tu piano en las mejores condiciones posibles, también en los meses más fríos del año.
1. Controla la temperatura de la habitación
Controlar la temperatura de la habitación es fundamental para mantener un piano en óptimas condiciones. Las fluctuaciones extremas de temperatura pueden causar daños irreparables en el instrumento.
Es recomendable en la medida de lo posible mantener la habitación a una temperatura constante, evitando los cambios bruscos. Lo ideal es regular el termostato de la calefacción entre 18°C y 22°C para que no haya mucho cambio si lo apagamos y, sobre todo, evitar la exposición directa a fuentes de calor/frío, como puedan ser radiadores o ventanas que reciban luz solar intensa. Además, es importante ubicar el piano alejado de corrientes de aire, ya que pueden alterar la afinación.
2. Vigila la humedad ambiental
Un nivel adecuado de humedad ambiental es clave para mantener un piano en óptimas condiciones. La madera, el principal material utilizado en la construcción de un piano, es muy sensible a los cambios de humedad. Cuando la humedad es alta, la madera se hincha; cuando es baja, se contrae.
La oscilación de humedad puede afectar incluso más que la de la temperatura y provocar problemas como la desafinación del instrumento, grietas en la estructura y/o clavijero y otros daños serios. Es recomendable mantener una humedad relativa entre el 35-40% y el 50-60%. Para lograrlo, se pueden utilizar humidificadores o deshumidificadores, según sea necesario.
3. Limpia del piano
Para mantener un piano en óptimas condiciones, es esencial realizar una limpieza regular del instrumento, que debería de hacer nuestro técnico a nivel interno, y nosotros a nivel externo. Para el mueble, evita aplicar productos de limpieza domésticos, ya que podrían dañar la madera y otros materiales.
Simplemente, pasa un paño de microficha para retirar las partículas de polvo de las teclas y el mueble. La limpieza de macillos, fieltros y demás elementos interiores es preferible dejarla en manos de un técnico.
El mantenimiento regular ayuda a conservar el sonido y la estética en perfectas condiciones. Contar con un técnico especializado garantiza un servicio de calidad para realizar afinaciones precisas, ajustes y reparaciones.
El tiempo y los cuidados que dediques a tu piano te servirán para mantenerlo en perfecto estado, por lo que el esfuerzo merece la pena. Controlar la temperatura y la humedad, limpiar regularmente y contar con un técnico para las tareas más delicadas son aspectos clave para la longevidad del instrumento.
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