Muchos ciclistas, ya sean de montaña o de carretera, incluyen en la mayoría de sus rutas alguna o algunas subidas. El motivo puede ser muy variado. Los hay que realizan las ascensiones por el simple hecho de llegar arriba y disfrutar de las vistas, y los hay que las hacen porque piensan que es una de las esencias de este deporte.
Sea cual sea el motivo a todos los que practican ciclismo les gustaría mejorar cuando se realizan estas subidas en las rutas. En este artículo vamos a dar tres consejos que te ayudarán a afrontar mejor estas situaciones sea cual sea tu nivel.
Vamos a dar consejos que no tienen nada que ver ni con el entrenamiento ni con la condición física.
Ritmo
A la hora de afrontar un ascenso de una determinada longitud es recomendable llevar un ritmo constante y suave. Es importante ir reservando y guardar siempre algo de energía para poder utilizarla en un momento determinado.
Si se comienza a afrontar una subida muy largo con un ritmo demasiado fuerte lo más normal es que a mitad de la subida estemos agotados, pudiendo incluso llegar a bajarnos de la bicicleta.
El ritmo ideal será individual en cada uno dependiendo del estado físico de cada uno. No tendrá el mismo ritmo una persona que esté muy entrenada que otra que no lo esté tanto. Por este motivo también es importante olvidarse de todos lo que nos rodea y estar centrados únicamente en nuestro propio ritmo.
Posición en la bicicleta
Otro parámetro importante para poder afrontar un ascenso de manera exitosa es la posición que tengamos encima de la bicicleta. Ésta tiene que ser cómoda y lo más efectiva posible para afrontar la subida.
Por ello es recomendable ir la mayor parte del tiempo sentados en el sillín, concretamente en la parte delantera de éste. De este modo el pedaleo es más eficaz.
Es recomendable también ponerse de pie durante cortos períodos de tiempo sobre todo para relajar la musculatura.
Psicología en las subidas
Otro factor que tiene mucha importancia es el psicológico, sobre todo en subidas que tienen mucha longitud.
Si por ejemplo vamos a afrontar una ascensión de 15 km es un error ir pensando todo el tiempo en los km totales que nos quedan. Si pasado sólo 1 km pensamos que aún nos quedan 14 km es un error y nos podemos venir abajo piscológicamente.
Para poder afrontar un ascenso de este tipo es recomendable marcarse objetivos más pequeños durante la subida. Por ejemplo entre curva y curva. O entre cartel y cartel de una carretera, y solamente pensar en la consecución de ese mini objetivo. Una vez se ha cumplido se podrá pensar en el siguiente. Así la subida se hará mucho más llevadera.