Revista Cine
3 cosas que enamoran de Los Miserables de Victor Hugo
Publicado el 09 agosto 2018 por Karla A. @viviendodelaspComo ya les contaba en otra entrada, hace unos meses retomé Los Miserables, y me alegra decir que esta vez no hubo interrupciones y llegué a su final en los últimos días de mayo. Sin duda se ha convertido en una de mis historias favoritas por múltiples razones, pero aquí les comparto tres de ellas:
1. Personajes memorables que se quedan contigo
Aunque unos sean más entrañables que otros, todos resultan vibrantes y reales. Y es que en cada uno encontramos carácteres redondos, tridimensionales, humanos y que no te dejan indiferente. La dualidad que representan Valjean y Javert es fascinante, la dulzura y viveza de Cosette llena de calidez, la tragedia de Fantine estruja el corazón que el pequeño (y grande) Gavroche terminará por arrancar; el grupo de jóvenes estudiantes revolucionarios liderados por Enjolras transmite tanta esperanza como desasosiego, los Thenárdier como antagonistas secundarios brillan al representar el egoísmo, la avaricia y la crueldad. ...y un largo etcétera. Como personajes todos me gustan (bueno, Marius es mi menos favorito pero tampoco es que lo odie) y tan pronto como terminé el libro ya extrañaba leerlos.
2. Destacable en lo que cuenta pero también en cómo lo cuenta
La de Los Miserables es una narración cargada de emoción pura y dura, sumamente descriptiva y mostrando un uso exquisito del lenguaje. Las imágenes que crea realmente te transportan a los escenarios, además de transmitirte la esencia y el mundo interior de cada uno de los personajes de manera magistral. La forma en que nos lleva por un largo camino en compañía de dichos personajes cambiando de perspectiva e hilando todas las historias en una sola es maravillosa. Algo en específico que disfruté mucho de la narración es cuando regresamos a un personaje después de habernos apartado de éste y se nos comienza a narrar sobre él sin decirnos explícitamente de quién se trata al principio, para luego soltar un "seguramente el lector sabe que hablamos de tal" o algo por el estilo.
3. Una ventana al ser humano como individuo y como sociedad
Las reflexiones que Victor Hugo plantea al hablar del pueblo francés ‒pero que en buena medida pueden aplicarse de manera universal‒ alrededor de temas de índole social, política, religiosa y moral (destacando el bien y el mal tanto en la individualidad como en lo colectivo) es lo que convierte a Los Miserables en la gran obra que es y en lo que sin duda le ha permitido trascender en el tiempo. Ese retrato que hace de la humanidad a través de personajes y situaciones verosímiles, y de la sociedad abarcando tanto sus virtudes como defectos, es innegablemente riquísimo. Y aunque por la diferencia de época algunos aspectos puedan parecernos lejanos a nosotros, lo básico, la esencia o semilla de todo ello, para bien o para mal, es algo que se nos presenta como vigente.
"¡Ah, qué espanto de viejo mundo este, en que nos azacanamos, nos defenestramos, nos alcahueteamos, nos matamos y nos acostumbramos!" ***
¿Han leído Los Miserables? ¿Cuál es su personaje favorito? A mí me cuesta mucho elegir uno pero creo que estaría entre Gavroche, Éponine y Javert.