3 cosas que pueden dañar tu memoria

Hay muchas cosas que puedes hacer cuando intentas mejorar tu memoria, así como muchas técnicas y trucos diferentes que pueden tener éxito.

Pero a menudo es igual de útil pensar en las cosas que pueden estar perjudicando a tu memoria y dejar de hacerlas.

He aquí tres ejemplos de cosas que hay que dejar de hacer inmediatamente.

Alcohol: El consumo de alcohol puede hacer que se pierda la memoria de los acontecimientos que ocurrieron mientras se estaba ebrio.

Esto se debe a que el alcohol inhibe la función de la zona del lóbulo frontotemporal del cerebro, donde tienen lugar la mayoría de nuestras funciones de orden superior.

Una de las mejores técnicas para recordar los acontecimientos de una noche de consumo excesivo de alcohol es volver a intoxicarse.

Esto se debe a que recrear la situación que viviste cuando dejaste ir el recuerdo puede ayudarte a recuperarlo.

Si aprendiste un dato en la sala roja, volver a entrar en ella puede ayudarte a recordarlo.

Además, si pierdes las llaves cuando estás borracho, beber un poco a veces puede ayudarte a recordar dónde las pusiste.

Sin embargo, con el tiempo, el consumo de alcohol mata las células cerebrales, lo que puede causar daños irreparables en el cerebro, y esto puede llevar a las personas a experimentar más olvido.

Esto puede acabar provocando síntomas similares a los de la enfermedad de Alzheimer.

La demencia causada por el abuso de alcohol se conoce como síndrome de Korsakoff.

Envejecimiento: El deterioro cognitivo relacionado con la edad es un fenómeno normal que se produce cuando el cerebro se vuelve menos eficaz a la hora de establecer nuevas conexiones y empieza a perder más células cerebrales de las que ha sustituido.

Sin embargo, este proceso de olvido puede ralentizarse manteniéndose activo.

Esto significa mantenerse activo tanto mental como físicamente, y las personas mayores que siguen jugando al ajedrez y leyendo descubren que conservan mejor la memoria a largo y corto plazo.

El ejercicio también puede detener este declive, y los estudios han demostrado que la actividad cardiovascular puede mejorar la memoria e incluso provocar la neurogénesis, el nacimiento de nuevas células en el cerebro que hasta hace poco se creía imposible.

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Represión: En psicoterapia, se considera correcta la «teoría psicodinámica» ofrecida por Freud y este tratamiento sigue siendo una práctica común.

En esta teoría, Freud postulaba que nuestro cerebro podía utilizar «mecanismos de defensa del ego» para proteger nuestra conciencia de los acontecimientos o hechos que no queremos aceptar.

Por ejemplo, a menudo acusamos a amigos cercanos o a miembros de la familia de poseer rasgos deplorables que en realidad poseemos nosotros.

De este modo, nos alejamos de los focos y nos protegemos de la verdad.

Uno de los más poderosos y comunes de estos mecanismos de defensa es la represión.

En este caso, el cerebro no encubre la verdad, sino que bloquea el recuerdo por completo para que el individuo no tenga que procesarlo conscientemente.

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