Hola, ¿qué tal va su domingo?Hoy les vengo a contar sobre tres cosas que pueden hacer con los libros que ya no quieren conservar en su hogar. Como sabemos, un lector suele acumular libros, muchos o pocos, depende de las posibilidades y la situación. Entonces no siempre se tiene el espacio necesario para seguir haciéndolo y se tiene que hacer algo con los libros que ya no se quieren. Yo actualmente estoy en esa situación, tengo solo un librero y tengo cajones y cajas llenas que no sé dónde poner, aparte de otros sueltos por ahí. Son ideas sencillas, pero me gustaría dárselas a conocer mediante mi perspectiva.
1. RegalarlosSi tienen algún regalo próximo o tienen un ser querido a quien les guste regalarle libros, es un buen momento para regalar aquellos que ya no quieren por una u otra razón. Puede que aquellos libros que a ustedes no les gusten sí les gusten a otras personas, y que aquellos que no llegaron a leer y ya no quieren leerlos porque perdieron esas ganas y entusiasmo lleguen a manos esperanzadas o con ganas de algo nuevo. Es una manera fácil de liberar espacio y no solo eso, llenan el vacío de alguien más (a menos de que esté lleno de libros también).
2. VenderlosPor supuesto, si eso de regalar no va con ustedes o son pocas las personas que creen merecerlo en su vida, está la opción de venderlos. La parte negativa de esto es que la mayoría tendrán que venderlos a un precio bastante bajo, para que así se animen a comprárselos, ya sea porque son usados o porque simplemente no los están comprando directamente en una librería; claro está que si son novedades el precio puede ser más cercano a como se encuentra en librerías. Es una excelente opción porque además de liberar espacio pueden juntar dinero para comprarse otros libros que les llamen muchísimo la atención o hasta para comenzar un ahorro y comprarse un librero o algo que necesiten. Por ejemplo, si visitan mi lista de venta e intercambio, el dinero que consigo con la venta de algunos libros lo guardo para futuros concursos en el blog y así poder pagar el envío o el premio.
3. DonarlosComo se darán cuenta, no incluyo el intercambiar los libros porque me estoy centrando en el hecho de querer liberar espacio y no saber qué hacer con los libros que se tienen y ya no se quieren conservar. Donar libros puede ser similar a regalarlos, la principal diferencia es que al hablar de donar nos referimos a llevarlos a una biblioteca pública o a un centro de donación de este tipo de material y no a una persona en concreto, aparte de que aquí se incluye más en general todo tipo de libros, nos hayan parecido buenos o malos, sean clásicos o juveniles, de todo, es la manera más rápida de sacar prácticamente todos los libros, ya que en las bibliotecas públicas no suelen negarse a recibir libros como donación, al contrario. Y hasta es una excelente manera de contribuir con tu granito de arena a tu ciudad.
Sé que las tres cosas pueden ser hasta obvias, pero habiendo leído mi entrada pueden contemplar, si están en la situación, hacer una u otra cosa, o hasta las tres, porque es posible. Yo quisiera comprarme otro librero, pero no tengo espacio para el librero, je. Cuéntenme, ¿qué suele hacer con los libros que ya no quiere conservar?