Con la lenta recuperación de la economía, es fácil caer en la mentalidad de que lo más barato es mejor. Pero incluso en las épocas en que los presupuestos están apretados, existe una forma correcta y una incorrecta de ahorrar dinero.
Reducir gastos en las áreas equivocadas puede terminar por afectar al negocio en el largo plazo, de acuerdo a Carol Roth, estratega de negocios. Por eso, te presentamos los tres principales errores que cometen los emprendedores al cortar costos:
1. Reducir gastos en servicio al cliente
Cuando los dueños de pequeños negocios empiezan a sentir pánico por el exceso de sus gastos, una de las primeras acciones que realizan es terminar o invertir menos en los servicios de atención al cliente. Sin embargo, éste debería ser el último lugar en el que ahorrar, sentencia Roth. Por ejemplo, si eres dueño de un restaurante, puedes sentirte tentado a reducir el número de meseros y de pedirles a los que se queden atender más mesas. No lo hagas.
"Si ahorras en áreas en las que tu cliente se dará cuenta, estás cometiendo un error". Dice Roth. "Tu mejor oportunidad está en mantener las áreas que impactan directamente en el consumidor".
2. Cortar el presupuesto de marketing
Otra reacción común a la necesidad de ahorrar de un emprendedor ansioso es la de rebanar el capital designado a la mercadotecnia. ¿Eso no afectará el centro de tu negocio, verdad? Falso. Eventualmente, la economía se irá recuperando y los consumidores se sentirán más impulsados en gastar. Si reduces tu inversión en marketing en este momento, estás alejándote de los consumidores potenciales que en un futuro crecerán tu negocio, afirma Roth.
Asimismo, las épocas de crisis o de recesión son buenas para ejecutar planes de expansión debido a que la mayoría de los negocios de la competencia probablemente también tendrán la misma reacción impulsiva de disminuir sus gastos en marketing. "No quieres atrasarte en un área como ésta, especialmente cuando tus competidores lo están haciendo, porque eso te da una oportunidad de 'robar' clientes", dice Roth.
3. Recortar los beneficios de empleados
Una forma de acentuar los problemas en tu empresa es eliminar los motivadores de los empleados, por ejemplo, la botana de los viernes que ya se convirtió en una tradición o los pasteles de cumpleaños a principios de cada mes. Son las pequeñas cosas las que hacen que tus empleados se sientan valorados y mantengan alta la moral en el lugar de trabajo. Y eso, en definitiva, funciona a favor de tu empresa.
"Esa lealtad resonará de adentro hacia fuera", afirma Roth. "Y los empleados felices mantienen felices a los clientes. Finalmente todo se trata de los clientes, porque si no los tienes, no tienes negocio".
Fuente: https://www.entrepreneur.com/article/265444