Cualquier persona que comienza una nueva actividad en su vida, ya sea deportiva o no, lo normal es que cometa una serie de errores. En el ciclismo de montaña ocurre exactamente lo mismo.
A continuación vamos a ver 3 de los errores más comunes que se suelen cometer cuando empezamos a salir con nuestra bicicleta de montaña.
Mucho desarrollo y poca cadencia
Uno de los errores más comunes es ir demasiado atrancados con la bicicleta. Generalmente tenemos el concepto de que cuanto más desarrollo llevemos más avanzaremos. Pero nos olvidamos por completo de la cadencia.
Yendo atrancados lo único que vamos a conseguir es fatigar en exceso la musculatura, sobre todo los cuádriceps, y nos cansaremos mucho antes.
Es cierto que la cadencia sobre la bicicleta se entrena, y que en los comienzos va a ser muy complicado que llevemos una cadencia óptima. No obstante hay que intentar ir lo menos atrancados posible.
Sillín demasiado bajo
Este error suele ser muy habitual en personas que han montado muy poco en bicicleta. Suelen colocar el sillín a una altura a la que se les permita llegar con los pies al suelo estando apoyados en el sillín, ya que teóricamente les proporciona más seguridad.
Al final llevar el sillín demasiado bajo está acortando el recorrido de las piernas al pedalear, y el cuádriceps no se estirará lo suficiente. Al final lo que vamos a conseguir es sobrecargarlo en exceso.
Debemos colocar el sillín a la altura correcta. Para ello podemos pedir ayuda a alguien que lleve más tiempo montando en bicicleta o yendo a una tienda especializada donde puedan ayudarnos.
No utilizar el freno delantero
Otro de los errores más comunes de los principiantes tiene que ver con el . Cuando éramos pequeños siempre nos decían que no debíamos utilizar el freno delantero porque la bicicleta podría clavarse y saldríamos volando por encima del manillar.
Entonces, ¿por qué las bicicletas tienen freno delantero?. Pues las bicicletas tienen freno delantero porque es realmente el freno que nos va a ayudar a disminuir la velocidad de forma efectiva.
Claro que hay que utilizar el freno delantero, pero hay que utilizarlo con tacto para que no se bloquee la rueda delantera. Esto se consigue con práctica. Al principio es recomendable hacer frenadas muy suaves con este freno, y según vayamos ganando experiencia ya podremos hacer frenadas más bruscas con seguridad.