3 Miedos comunes

Hola a tod@s, ¿Cómo va todo? Debo decir, que estoy teniendo un mes complicado, debido a una lesión en mi tobillo. Y eso me incomoda bastante, pero, no me olvido en absoluto de todos vosotros, los que estáis ahí, día a día leyéndome y compartiéndome con vuestra gente. Además de, los que me escribís con palabras de afecto, me contáis qué tal os está yendo y vuestros avances…es verdaderamente fantástico y os lo agradezco infinitamente.

Hoy vamos a hablar de miedos, 3 más comunes que existen y que se reviven constantemente en nuestro día a día… Incluso podemos incluir al Miedo a hablar del Miedo…es incómodo, pero ayuda a afrontarlo, a superarse, y a crecer a medida que pasan los sucesos y los días. Quizás miedos por vivencias, experiencias negativas que marcaron al afectado en cuestión o, miedos que no uno no quiere reconocer y permanecen ahí de forma estática.

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No hay nada peor en la vida que perderla por miedo a vivirla.
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Miedo 1: Rechazo –

Existen varias circunstancias para que se dé a cabo el nacimiento de este miedo. Muchas veces puede suceder cuando hay rechazo por parte de los progenitores, familiares cercanos o incluso de los ideales.

Estos rechazos causan en uno una serie de síntomas relacionados en torno a ‘’sentimientos’’ de rechazo, de no ser deseados por nada ni nadie e incluso desmotivación a la hora de darse una calificación justa, lo que significa que se infravaloran en exceso.

Estas personas por lo general, no creen que merezcan recibir afecto de ningún modo, por lo que se aísla por miedo a ser rechazado y padecen grandes episodios de pánico con mayor dificultad para afrontar y superar miedos localizados en su interior.

Consejo: Sitúate, reflexiona y mira a tu alrededor. Valórate y arriésgate. Comprende que lo mejor es que seas tú quien tome decisiones por ti mismo. Cada vez que alguien se aleje de ti, tome acto de rechazo hacia ti, o simplemente se vaya sin decir nada, tómalo como aprendizaje. Las personas que se van son, porque no tienen que estar en tu vida. Déjalo ir y acuérdate siempre de lo bueno y acoge lo malo como lección constructiva.

Miedo 2: Abandono –

La soledad, para quien la tuvo que vivir en su infancia, es quizás el peor enemigo. Estas personas sufren viviendo con un exceso control de la carencia de la compañía. Tomando decisiones que podrían aumentar su dolencia en este miedo.

Actos como los de no ser capaces de aguantar largas temporadas solos, tener que aceptar la compañía de la primera personas que se les acerca. O bien, romper una relación por miedo a que la otra persona decida dejarlo antes. Con frases como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”. 

Consejo: Las personas que viven en esta situación, que se identifiquen. Tendrán que trabajar en plenitud contra el miedo a la soledad. Así como a el rechazo, ya que van ligeramente unidos. E ir acortando todos los límites mentales que aparecen en diferentes situaciones.

Miedo 3: Traición –

Este miedo nace en su mayoría como método principal cuando uno siendo niño se siente altamente traicionado por sus padres. Es muy común sentir desconfianza y que esto genere una alta tasa de envidia además de otros aspectos negativos. Pues observan que no son merecedores de lo que se les prometió en su día o bien, porque no tienen lo que otros poseen, tales como pueden ser compañeros, amigos u otros familiares.

El haber existencia de esta dolencia en la infancia, ha traído una construcción avanzada de personas inmersas en el exceso del control, personas también que, sienten la necesidad de tenerlo todo controlado y, atado a sí.

Una forma de detectar este miedo, es si eres una persona que quiere tenerlo todo y a todos controlados. Llevar las riendas del control de absolutamente todo y alterarte sin muchas razones, lo que se calificaría como una persona con carácter fuerte.

Consejo: las personas que están a tu alrededor con esta dolencia requieren de comprensión. Son totalmente capaces de actuar y responder por sus errores confirmándolos. Hay que trabajar con la tolerancia y amplia paciencia. Y si eres tú el que lo padece, organízate bien el día y aprende a delegar y compartir responsabilidades. No es sano cargar con todo.

Hasta aquí por hoy con este artículo, que espero que os guste y os sirva de ayuda. Los miedos son algo que está muy presente en nosotros y, debemos aprender a vivir con ellos, afrontarlos y sacar el máximo beneficio y aprendizaje de ellos. Es la mejor forma de vencerlos y, seguir creciendo como personas en cualquier ámbito.