Las últimas y primeras semanas del año son sin duda ideales para replantear tus prioridades, encontrarte contigo mismo y buscar tu verdadero foco, haciéndote preguntas del tipo:
¿cuál es mi siguiente objetivo? ¿qué es lo que realmente me importa?
¿cuáles son los siguientes desafíos en los que voy a poner toda mi energía hasta conseguirlos?
Aún recuerdo largas noches de estudio bajo la atenta mirada de un foco, un único foco iluminando la habitación, recuerdo esas horas, noches y semanas de penumbra en la que solíamos estar el foco, los apuntes y yo. En aquellos momentos el objetivo estaba claro tan claro como iluminado estaba por ese foco, existía siempre una meta (exámenes, practicas, fechas fin de proyecto…) y sabía que estaba inscrito en una carrera de fondo que avanzaba noche tras noche.
Piensa, recuerda, busca esos momentos de tu vida en los que tenías un objetivo claro, lo sentías y luchabas con todas tus fuerzas hasta conseguirlo, seguramente en todos esos momentos siempre estaba ahí guiándote para encontrar el norte de tu camino a seguir: el foco.
Pero te preguntarás…
¿cómo puedo encontrar mi foco? ¿cómo puedo encender la luz que desvela el camino de mi destino?
Embed from Getty ImagesHoy en día es muy fácil distraerte y perder la concentración que requieres en tus tareas diarias, tienes innumerables fuentes de información que bombardean tu atención, dispones de un mundo de infinitas posibilidades tan sólo al alcance de tu mano tocando literalmente tu smartphone. Este hecho te convierte en «carne de cañón» para la dispersión, distracción que impacta de forma radical sobre tu productividad, alejándote de los objetivos que te has marcado y dejándote a la deriva en este mar de información en el que diariamente estás inmerso. A continuación te comento 3 pasos que que me ayudan a mantenerme enfocado:
3 PASOS PARA ENCONTRAR TU FOCO
1. CUIDA TU ENTORNO
Estoy prácticamente seguro de que en casi todas las situaciones en las que se requería de tu mejor versión para alcanzar (y superar) el resultado esperado, ha tenido que existir normalmente un denominador común: el entorno, usado como recurso para potenciar tu atención y foco.
View image | gettyimages.comImagínate conduciendo un coche por una carretera solitaria en la oscuridad de la noche. Solamente estáis la negrura de la noche, la carretera iluminada por los focos del coche y tú, ni mas ni menos. Tienes los cinco sentidos puestos en la conducción y sin darte cuenta estás totalmente concentrado en esa guía de luz, ese foco, esa estrella polar que desvela parte de tu camino a seguir. Si te gusta conducir probablemente te será fácil recordar esta sensación, este estado de concentración que alcanzaste gracias a ese foco en forma de luz que estaba centrando tu atención hacia tu camino a seguir entre la oscuridad.
Sin duda el entorno es fundamental para que centres tu atención en lo que de verdad es importante para ti y te aísles de las distracciones con el fin de acercarte a tu objetivo.
-. Algunas ideas para crear un entorno adecuado que te ayude a centrar tu atención:
- Evitar todas las distracciones tecnológicas como,
- el móvil –> Configurarlo en modo silencio y poniéndolo boca abajo sobre la mesa
- el email –> Marcarte un horario para revisar y contestar al correo electrónico (una vez por la mañana, al medido-día y/o al finalizar la jornada laboral).
- el navegador –> Si estás llevando a cabo tus tareas en un PC, enfócate solo en la ventana en la que estés trabajando, evitando abrir el navegador (Chrome, Internet Explorer, Firefox, Safari …) para que la curiosidad no te haga navegar por internet y perder el tiempo click tras click.
- El silencio, la oscuridad de la noche y una luz concentrada en un punto, un foco iluminando solamente lo que es importante.
- Un café, té o bebida caliente en una cafetería con un ruido moderado mientras lees, escribes, respondes correos, haces tus tareas en un portátil, etc…
- Un espacio de trabajo ordenado y una música de volumen moderado ya sea clásica, instrumental o minimalista para facilitar la concentración.
2. DILE ADIÓS A LA MULTITAREA (evita el multi-tasking)
Según estudios del neurocientífico Earl Miller reconocido por sus investigaciones sobre la concentración y la memoria (departamento del cerebro y las ciencias cognitivas del MIT), el cerebro gasta una gran cantidad de energía en cambiar de contexto cuando pasamos de una tarea a otra al tener que retomar una y otra vez la tarea anterior. Cuando estás practicando la multitarea, sin darte cuenta entras en un círculo sin fin donde van surgiendo nuevas tareas por hacer, debido a esa tendencia natural del cerebro de querer absorber nuevo conocimiento y procesar más información.
Embed from Getty ImagesPor ello se recomienda practicar la monotarea, teniendo la fuerza de voluntad necesaria para concentrarte exclusivamente en la tarea que estas realizando hasta finalizarla.
Desde hace más de 500 años nuestro refranero español resumen claramente el quid de la cuestión con el refrán: «quién mucho abarca poco aprieta«
3. CREA UN HORARIO SEMANAL COMO CUANDO ESTABAS EN EL COLE (ahora lo llaman time-blocking)
Recuerda cuando estabas en tu primera semana de curso (colegio, instituto o universidad), ¡venga ponte en situación! ¿qué era lo que hacías?
- Creabas un horario semanal (Lunes, Martes, Miércoles, Jueves y Viernes)
- Agrupabas las horas de cada día por bloques, cada bloque era una asignatura que duraba una serie de horas (8.30-9.30 Matemáticas, 9.30-10.30 Física, 10.30-11.00 Recreo, 11.00-12.30 Tecnología …)
Esta técnica tan sencilla, entrañable (si recuerdas la etapa del cole) y familiar te ayudará a encontrar tu foco. Recuerda que si cumples tu horario (como hacías en el colegio), mantienes tu nivel de trabajo y concentración en tus prioridades con determinación, sin darte cuenta día tras día, semana tras semana, mes a mes conseguirás inevitablemente alcanzar tus objetivos.
Pero atención, tienes que ser honesto contigo mismo (importante este dato!), antes de crear el horario semanal tienes que ser realista y planificar las tareas que realmente podrás hacer. No sobrecargues tu horario con decenas de tareas específicas ya que te agobiarás y al final no serás productivo. Por ello lo más sensato es crear bloques de tareas globales para dividir el día en proyectos, temas, actividades bien diferenciadas que con su cumplimiento irán alimentando tu autoestima y esa sensación tan agradable que es sentirte productivo.
-. Aquí te muestro un claro ejemplo de horario semanal:
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes
17.45-18.45 Running Inglés Running Inglés –
19.00-20.00 Inglés Running Inglés Running –
20.00-21.00 Escribir Curso Escribir Curso –
Ahora sí, ahora sí que lo veo claro, lo fundamental es sesgar la información, quedarte con lo que de verdad te importa, silenciar todo aquello que no te interesa (noticias, redes sociales, mensajería instantánea,…), no distraerte, no apartar la mirada y seguir con determinación hacía tu meta sin dispersión para así alcanzar el estado de fluir que te mantenga dentro de tu foco.
Como cuando una lupa concentra los rayos del sol para calentar un punto hasta conseguir hacer fuego, enfócate, concentra todo tus esfuerzos en hacer una sola tarea, dirige toda tu energía en ella. Si de verdad tienes consciencia del valor de la monotarea en este tiempo de multi-distracciones, estarás destinado a finalizar de la mejor manera posible cada uno de los objetivos que te propongas.
Te sugiero que veas el siguiente vídeo de la sección la mirada de Elsa del programa Redes donde se explica la importancia de evitar la multitarea para encontrar el estado de fluir y el disfrute del momento presente.
Además si estás interesado en seguir profundizando acerca del foco-enfoque te recomiendo que leas este libro que seguro te ayudará en tu camino:
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