3 pasos para vencer la ansiedad por comer

Apuesto que quizá no conocías esta fórmula:

Antojo = deseo = algo me falta

A veces es difícil separar las razones o motivaciones detrás de nuestra conducta alimentaria. Pero se puede. La primera pregunta cuando tienes antojos sería ¿qué está pasando contigo en ese momento de hambre o impulso por comer? ¿qué sientes?

Esto ayuda a reedirigir tu atención a tu interior emocional y no a la respuesta aparentemente fisiológica de comer.

Te sugiero en este artículo los siguientes puntos para empezar a crear esa redirección en tu atención:

1. ¿en qué momentos del día te pasa? Si logras identificar en qué horas del día se presentan con mayor frecuencia los antojos o los arranques de hambre, te será más sencillo encontrar un patrón. Agregado a esto, te será útil llevar un registro por escrito de las veces que te ocurre y qué estaba pasando en ese momento, qué pensabas. Te ayudará a encontrar detonantes del problema.

2. Cuando ya tengas identificado esos momentos del día, procura un poco antes, hacer una rutina de actividades que te distraigan, que te gusten y sobre todo, “llenen” de forma más sana ese vacío que intentas llenar con comida. Solo ten cuidado que no sean actividades que tiendan a “enganchar” como los videojuegos, las apuestas, etc., pues solo te estarías refugiando en otra alternativa. Tienen que ser cosas que te ayuden física y emocionalmente, por ejemplo: salir a caminar, leer, escuchar música, hacer deporte, pintar, tejer, hablar con una persona amistosa y positiva, etc.

3. Si sabes qué es lo que te falta… empezar a buscarlo o crearlo es la mejor alternativa!! No esperar a que el mundo sea el que me rescate. Buscar qué cosas, personas puedan ayudarme pero no esperar a que llenen los vacíos. ¿sientes que quieres una vida con más motivación? Entonces busca en tu entorno espacios para que puedas hacer cosas que te motivan y te hacen sentir feliz.

Si crees que aun así, no encuentras el camino para liberarte de los antojos. Busca ayuda profesional. Recuerda que no es un signo de debilidad, sino de fortaleza, el reconocer que necesitamos ayuda, pero tomando la responsabilidad de buscarla.

Espero tus comentarios y recuerda que si crees que a alguien pueda serle de ayuda, comparte en tus redes sociales. Namasté.