3 productos de Pepsi lanzados en los años 80 y 90 que fracasaron

Hace un tiempo dedicamos una entra del blog a repasar 3 productos de Coca-Cola lanzados en los años 80 y 90 que fracasaron estrepitosamente, en donde pudimos comprobar que todas las empresas, por muy grandes y consolidadas que estén, también sacan productos de vez en cuando que son todo un fracaso (al menos en algunos países).

Pero, por supuesto, en el mundo de las bebidas refrescantes Coca-Cola no es la única empresa que ha lanzado productos que han fracasado en poco tiempo. Pepsi tampoco se libra de llegar al mercado con ideas más que cuestionables:

Pepsi A.M.

Quizás uno de los fracasos más sonados de Pepsi fue este producto con pésimo nombre, Pepsi A.M., que quiso introducirse en un nicho de mercado no explotado por las compañías de refrescos, la hora del desayuno.

La idea podía resultar extraña, pero tenía cierta base detrás. Pepsi descubrió que un buen número de jóvenes consumía Pepsi por las mañanas junto con el desayuno, debido al contenido de cafeína de la bebida. Era una forma de sustituir al café. Por ello, en 1989 comercializó Pepsi A.M., la cual tenía un 28% más de cafeína que la Pepsi ordinaria.

¿Realmente triunfaría una Pepsi “ultracafeinada” para el desayuno? La respuesta es, claramente, no. Parece ser que la compañía no llegó a hacer un estudio serio sobre el mercado potencial que este producto tendría, llegándolo a sobrestimar en gran medida. Además, nunca realizó una campaña de marketing agresiva, por lo que no generó en el público potencial la necesidad de consumir este producto.

Finalmente, un año más tarde, Pepsi decidió finalizar la comercialización de la A.M. Por suerte o por desgracia, esta bebida nunca llegó al mercado español.

Crystal Pepsi

Acababa de comenzar la década de los 90 cuando Pepsi pensó, ¿qué pasaría si sacáramos una bebida de color transparente, sin cafeína y con menos sodio pero de similar sabor que la Pepsi tradicional? La respuesta a esa pregunta se llamó Crystal Pepsi y se lanzó en 1993 en Estados Unidos y Canadá.

Pepsi quería subirse al carro de las bebidas saludables que comenzaba a hacerse eco a principios de los 90, y por eso decidió crear una versión más sana de su bebida estrella. Como viene siendo habitual en este tipo de empresas, se desplegó una importante campaña de marketing que incluyó desde un anuncio televisivo con Van Halen emitido en plena Super Bowl de 1993 a muestras gratuitas de la bebida con la compra de ciertos periódicos.

El mercado en un primer momento reaccionó bien, con unas ventas más que aceptables, llegando incluso a captar el 1% del mercado de bebidas refrescantes. Sin embargo, la alegría inicial no duró mucho, ya que las ventas comenzaron a caer pronto, tanto que a finales de 1993 Pepsi retiró el producto del mercado.

Las causas del batacazo no están claras. Por una parte se argumentó que el público no entendió que la bebida fuese transparente y no lo asociaban a una bebida de cola, por lo que una vez pasada la novedad dejaron de comprarla. Otra teoría, algo más disparatada pero no carente de cierta lógica, es que Coca-Cola contribuyó a su destrucción por medio del lanzamiento de la Tab Clear, una bebida idéntica a la Crystal pero mucho peor ejecutada, lo que hizo hundir al segmento de estas colas transparentes y llevarse por delante a ambas bebidas de las dos compañías.

Es curioso que, a pesar de lo poco que duró en el mercado, esta bebida se hizo con numerosos fans y, aún habiendo transcurrido tantos años, en 2016 se volvió a lanzar al mercado en campañas específicas gracias al activismo de miles de personas en las redes sociales a favor de su re-comercialización.

Pepsi Lemon-Lime Slice

Slice era una familia de productos de Pepsi de refrescos de sabores a frutas que se lanzaron en Estados Unidos en los años 80 por Pepsi. Había una gran variedad de ellos como mandarina, piña, uva, mazana y, por supuesto, lima-limón, alcanzando este último entidad propia y al que se le denominó Pepsi Lemon-Lime Slice.

Pepsi Lemon-Lime Slice salió en 1984 como un competidor directo de 7-Up y Sprite. Era muy refrescante y el sabor estaba muy conseguido, por lo que rápidamente alcanzó gran popularidad y una cuota de mercado del 3,2% en tan sólo tres años. Sin embargo, a partir de ese momento las ventas comenzaron a bajar de forma brusca. Ello fue debido a que a finales de los 80 y principios de los 90 el mercado se fue diversificando y se lanzaron al mercado un gran número de diferentes refrescos con sabores de frutas.

Así,  tanto la propia Pepsi con Radical Fruit como Coca-Cola con Fruitopía se fueron diversificando y especializándose en este segmento. Además,  este producto era muy caro de producir en comparación con otros productos similares, lo que fue dejando a Pepsi Slice fuera del mercado poco a poco.

Aún así Pepsi Lemon-Lime Slice aguantó hasta el año 2000 cuando fue sustituida por Sierra Mist, un producto mucho más actual y barato de producir pero que, curiosamente, tampoco ha llegado nunca a España, donde el mercado está copado por Sprite y 7-Up.

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