Para cuidarnos, recurrimos a los edulcorantes, productos que sustituyen al azúcar, sin embargo uno tras otro se va descubriendo que tienen efectos perjudiciales para quien los consume, como es el caso de la sacarina o el aspartame. En ese marco, una pequeña plantita es ideal para ayudarnos en la tarea de cuidar nuestra salud sin sacrificar el sabor: la Stevia.
Encontrada originalmente en el noreste de Paraguay, la Stevia fue estudiada por primera vez por el médico y botánico español Petrus Jacobus Stevus ( 1500–1556) en cuyo honor la planta lleva su nombre, y tiene la maravillosa cualidad de endulzar 250 a 300 veces más que el azúcar (en su presentación concentrada) pero en cambio sólo tiene alrededor de 0,2 calorías por gramo, mejor dicho, nada. ¿No es fantástico?
Aunque a la Stevia se le adjudican muchas propiedades medicinales, aquí nos limitaremos a 3 razones principales que recomiendan su consumo:
- Es ideal para quienes deben controlar su peso, pues les permite darse el gusto de comer o beber algo dulce, sin que agregue calorías y a quienes sufren diabetes es ideal, pues mantiene bajo control los niveles de glucosa en la sangre sin requerir insulina.
- Es muy económica, ya que se requiere cantidades mínimas, por su gran capacidad de endulzar.
- Sus diversas presentaciones permite usarla al momento de tomar una bebida como a la hora de preparar postres, sin alterar en absoluto el sabor de los alimentos.
para tortas y hasta manjarblanco.
Aunque circulan versiones que hablan de esterilidad tras el consumo de esta planta (en su forma natural o concentrada) es necesario aclarar que si bien esta sustancia demostró en estudios con bacterias y células, evidencias de genotoxicidad, estudios recientes indican que se requiere de concentraciones muy elevadas de steviol para iniciar un daño al ADN, lo que significa que en las dosis habituales recomendadas, no tiene peligro alguno. Los estudios realizados con roedores demuestran que en cantidades normales la Stevia es totalmente inocua, como todo exceso es indeseable, la Organización Mundial de Salud (OMS) en el año 2008 recomiendó una dosis máxima diaria de 4 mg por kilo de peso corporal, cantidad que está totalmente por encima del consumo normal que requiere una persona para endulzar sus bebidas y demás, diariamente.
La Stevia puede consumirse directamente de la planta (chupando o masticando sus hojas) o procesada, en cuyo caso la tendremos en polvo, en pastillas o líquida. Yo prefiero la presentación en polvo, que viene con una cucharilla diminuta, pues me facilita calcular la cantidad necesaria para que las bebidas o preparaciones no queden demasiado dulces.
Un dato interesante es el siguiente: si se tiene un frutal de poca calidad, que no da buenos frutos, sólo necesita sembrar plantitas de stevia alrededor, y en poco tiempo empezará a dar frutos más dulces y sabrosos.
Más info en:
http://www.prensandoenfrio.com/51094_es/Propiedades-y-Beneficios-de-la-Stevia/http://vidayestilo.terra.com.pe/salud/nutricion/la-stevia-demasiado-bueno-para-ser-verdad,26d7965c889ff310VgnCLD2000000ec6eb0aRCRD.html
http://www.ecoticias.com/naturaleza/27352/noticias-medio-ambiente-medioambiente-medioambiental-ambiental-definicion-contaminacion-cambio-climatico-calentamiento-global-ecologia-ecosistema-impacto-politica-gestion-legislacion-educacion-responsabilidad-tecnico-sostenible-obama-greenpeace-co2-naciones-unidas-ingenieria-salud-Kioto-Copenhague-Mexico