1. Visibilidad
Cuando empiezas tu proyecto como escritor lo que necesitas es que te conozca el público. Y una de las mejores formas de conseguirlo es tener tu página web. Internet es el mayor escaparate del mundo para dar a conocer tu obra. Esto es especialmente cierto en el caso de los escritores indies, que no cuentan con el respaldo de una editorial. Si tienes ese apoyo una parte del marketing lo puedes confiar a otros. Pero si tú mismo has publicado tu libro necesitas una plataforma de autor donde aportar valor a tus lectores y darte a conocer.
2. Imagen de marca
Te guste o no eres una marca, un producto. Si vendes un libro necesitas ganarte la confianza de los lectores. Una página web profesional transmite un poderoso mensaje: voy en serio, mi proyecto es sólido. No necesitas ser un gran escritor reconocido para tener tu web. Esto es algo que hoy en día está al alcance de cualquiera. Esto también es válido para los medios de comunicación. Tú página te ayuda a posicionarte como un experto en tu nicho y a conseguir más entrevistas y visibilidad en la prensa, lo que se traduce en más ventas.
3. El complemento perfecto a tu libro
La experiencia de la lectura no debería acabarse con el libro, sino que debería continuar a través del contacto directo con el lector. En tu web o blog puedes hablar de cómo has escrito esa novela o ensayo, qué te ha inspirado y motivado, de la historia que hay detrás de tu texto. Es el lugar perfecto para compartir tus entrevistas, intercambiar opiniones con tus lectores y crear una pequeña comunidad de intereses y afinidades. Tu web puede enriquecer tu obra.