Si una marca respira positivismo y pasión por sus cuatro costados esa es Desigual. Este año está de celebración –cumple su 30 aniversario– y por ello te contamos un poco más de la trepidante historia de esta firma… porque Desigual ‘no es lo mismo’.
Desigual fue fundada en 1984 por los hermanos Christian y Thomas Meyer, dos jóvenes suizos que tenían su residencia en Ibiza. Cuando sólo contaba con 20 años, Thomas confeccionaba camisetas para venderlas en los mercadillos de verano hasta que consiguió hacerse con una tienda de segunda mano. Al término de una temporada le sobraron 3.000 vaqueros… lo que le suscitó una idea: convertirlos en cazadoras. El resultado fue un boom tanto en la isla como en Europa, especialmente en Alemania. Se había iniciado la revolución de lo diferente. Había nacido Desigual.
Su primer logo, formado por dos muñecos desnudos (hoy es un S al revés), y el eslogan, ‘Desigual, no es lo mismo’, fueron diseñados por la cineasta Isabel Coixet, amiga personal de Thomas Meyer. El suizo define en tres ideas las claves del éxito de la marca: tener una idea fascinante, transformar la sociedad y ser responsable con lo que se hace.
Está del todo demostrado que Desigual, a través de su proyecto fascinante, ha conseguido crear un estilo de vida propio, basado en el mundo de las experiencias, los sentidos, las emociones y las pasiones. Su carácter irreverente, positivo, desenfadado e inconformista inspira la transformación de la sociedad y la participación de las personas en el propio desarrollo de la marca. Por último, como afirma Meyer, “hay que ser responsables e íntegros con la manera en que se impacta en las personas y se interfiere en su mundo, en sus cambios y nuevos desafíos”.
También la renovación y el factor sorpresa forman parte del AND de Desigual. En 2011 la firma inició una colaboración con el diseñador francés Christian Lacroix y acordó una colaboración con el ‘Cirque Du Soleil’ para diseñar la colección de ropa Desigual inspired by Cirque du Soleil,formada por 60 piezas de ropa y accesorios. Puro marketing de los sentidos.
La firma, con sede en Barcelona, ha conseguido llevar sus inconfundibles estampados, colores y diseños a más de 72 países, haciendo de cada prenda una experiencia diferente, única, capaz de llegar a través los sentidos. En 2008 ganó nada menos que el considerado como Oscar del retail, el Magic EG Retail Award, y en 2011 se hizo con el XI Prix Pyrénees, concedido por la Cámara de Comercio francesa.
Sin duda, el secreto a voces de Desigual, Fun&Profit (Diversión y Beneficio) es fuente de inspiración continua. Cualquier proyecto que tengamos no es incompatible con la idea del goce, del disfrutar realizándolo. ‘Todos somos desiguales, todos somos singulares’. Amén.