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30 años provocando y deleitando a los colombianos

Publicado el 11 enero 2017 por Marketing News Marketing News @Marketingn
30 años provocando y deleitando a los colombianos

Son muchas las características de un emprendedor, pero tal vez la más importante sea fijarse un objetivo y no descansar hasta alcanzarlo. Emprender no es una tarea fácil pero soñar en grande es lo que llevó a que Pan PaYa, un emprendimiento que comenzó como una pequeña panadería en el barrio Pasadena en Bogotá en el año de 1986, hoy sea reconocida como la cadena de panaderías más importante de Colombia. Marketing News dialogó con Pedro Estrada, uno de sus fundadores, para saber qué se necesita para posicionarse en el mercado colombiano y por qué vale la pena arriesgarse a emprender.

¿De dónde surgió la idea de crear Pan Pa’ Ya?

Pan PaYa nace en Bogotá como una panadería pequeña de barrio. Fue una idea familiar; mi primo con su esposa y los suegros de mi primo decidieron crearla como un negocio familiar sin mayores expectativas.

El principio era un negocio pequeño, de cuatro empleados en 45 m². A los tres años mi primo no logró ponerse de acuerdo con su suegro y decidieron vender la panadería y nosotros, un grupo de seis amigos, que también curiosamente en el año 96  creamos una natillera, un fondo de ahorro en el que empezamos con cinco mil pesos diarios, teníamos la idea de ser empresarios. Cuando mi primo decide vender la panadería yo le digo a mis socios que deberíamos comprarla, y en el año 96 nos propusimos hacer la cadena de panaderías más grande de Colombia.

¿Qué dificultades encontraron para cumplir con esta meta?

En el momento de la compra no hubo mayores dificultades, teníamos un capital que nos daba para comprar y empezar a crecer. Pero más adelante, como teníamos un sueño ambicioso de ser la cadena de panaderías más grande de Colombia, encontramos como un reto ese capital. La gente cree que uno crea una empresa y es rentable muy pronto, pero eso no es tan fácil. Nosotros lo que hacíamos era que cada vez que íbamos a abrir una tienda nueva recurríamos a la “vaca”, cuánto podía poner cada uno. Cada uno de los socios ponía una plata, eso en el año 90 o 91 cuando ya empezaba a crecer la cadena. Y así nos la fuimos inventando. Mucha gente que tiene vocación de empresario o cree tenerla se enfrenta con ese obstáculo.

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¿Cuál es el factor diferenciador de Pan Pa’ Ya?

Yo siempre digo que en marketing se diferencia uno o se muere. Eso arranca desde tener esa visión de ser la cadena de panaderías más grandes de Colombia, pero teníamos que pensar en cómo lo íbamos a lograr. Lo primero que hicimos fue un plan estratégico a principios del 90, donde hicimos una definición de negocio que fue clave y que aún sigue siendo la misma; nosotros estamos en el negocio de la provocación y el deleite.

Cuando uno dice que está en el negocio de la panadería es una cosa pero si uno dice que está en el negocio de la provocación y el deleite, cambia toda la estrategia. La primera tienda que diseñamos basados en ese plan estratégico se abrió en el año 91,  cuando las panaderías eran una cosa secreta, el pan salía y la gente no sabía cómo ni de dónde. Por eso nosotros dijimos que en el negocio de la provocación teníamos que poner la producción a la vista. Hoy ustedes van a una panadería y la mayoría son así, pero cuando arrancamos, ninguna. Y, ¿qué provoca más que ver un horno y el pan recién hecho? Entonces nos diferenciamos en entender cuál era un negocio diferenciador, el de la provocación, sacar los productos todo el tiempo frescos, todo el tiempo que huela a pan. Y así se vende como pan caliente, porque no hay como lo fresco y ese es otro elemento diferenciador nuestro: la calidad.

Además una empresa se construye con la gente y aquí hay talento humano. Yo creo que el amor que le ponen a la marca y a lo que hacen es lo más importante, quieren su trabajo y quieren la empresa.

¿Cómo han logrado mantenerse como líderes en el mercado?

Yo creo que se debe a la innovación en lo simple. En el 2000 cuando empezamos a viajar a muchos países para ver cómo era  la industria, empezamos a traer ideas nuevas y la gente encontraba cosas diferentes en Pan PaYa. Nosotros fuimos pioneros en el foto ponqué, que además se puede explotar mucho en publicidad y marketing.

El secreto ha sido estar todos los días innovando. La innovación al estilo Steve Jobs  sólo la hacen unos pocos genios, pero la innovación al estilo chibcha, como yo la llamo, la hacemos acá donde no somos tan genios, pero que vamos por todas partes, viajando y mirando.

En el negocio nos vamos reinventando, sobre todo porque este es un negocio de comida pero es un negocio variado. Pan PaYa es una pizzería y ahí competimos con cuatro multinacionales, pero además somos un café y nuestra competencia en café  también es muy grande.

¿Qué recomendaciones le daría a las personas que piensan en emprender?

Ser empresario no es para todo el mundo así que si quiere irse por lo fácil no sea empresario, porque el empresario tiene que ser una persona que tiene pasión por  lo que hace, visión para reconocer las oportunidades, identificar problemas para solucionarle a la gente y entender también  que hay que perseverar.  Hay que enfrentar retos y dificultades porque los obstáculos han sido muchos.

 Henry Ford decía que los obstáculos son esas pruebas espantosas que aparecen cuando tú apartas los ojos de tus objetivos. Así  que los obstáculos se superan en el camino con creatividad y entusiasmo. No se debe tirar la toalla al primer problema, porque problemas siempre hay.

Por: Yelen Kalindy Avila

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