Como sabéis que me encantan las listas había pensado en hacer una de mis (malas) costumbres como lectora y/o blogger. Básicamente he reunido mis manías a la hora de leer o en cuanto al blog y cosas similares se refieren así para que me conozcáis un poco más y sepáis la de locuras que se me llegan a pasar por la cabeza respecto a los libros y los besos.
Aquí os dejo las que se me han ido ocurriendo durante esta semana y estoy segura de que alguna importante me dejo:
- Tengo, exactamente, 110 libros físicos en mi estantería por leer.
- Ya no tengo sitio donde colocarlos.
- De esos 110 algunas autoras están repetidas varias veces, como Lavyrle Spencer y no sé si me gustará su pluma, pero yo los compro.
- Tengo múltiples puntos de libros pero el 90% de las veces uso uno que yo misma me hice de la película El diario de Noa.
- Nunca, jamás, never y en la vida me veréis doblar la esquina de un libro para saber dónde me he quedado leyendo o para marcar alguna página importante. Para eso tengo los puntos de libro o las pegatinitas de colores.
- Cuando voy a comprar un libro tengo que mirarlo por todo lados antes de comprarlo. Me fijo en que las esquinas no estén dobladas (ni un ápice), que las páginas estén limpias, que no esté arrugado... Vamos, remuevo ejemplares hasta que doy con el mío (el perfecto).
- Cuando encuentro una frase o párrafo dentro de una novela que me gusta mucho la leo y releo repetidas veces antes de continuar con la lectura.
- Suelo hacer listas de lo que leeré después del libro que tengo entre manos, por ejemplo ahora después de Hopeless quiero leer Diablo, a Nicholas Sparks, Mi custodio y Darynda Jones. Sé que no completaré la lista o que ni la empezaré, pero me gusta pensar en lo que quiero leer después.
- Para leer tengo que estar en absoluto silencio...
- ...y cómoda! Si empiezo a sentirme mal donde esté me remuevo y así no hay quien lea.
- ¡Ah, y tranquila! Pensar solamente en el libro. En cuanto me releo las páginas tengo que soltarlo porque mi cabeza está en Marte.
- Suelo leer en mi cama tirada o en un butacón.
- No puedo picar o beber algo mientras tengo un libro entre manos. Por mucho que lo he intentado o como/bebo o leo, las dos cosas a la vez me es imposible.
- No me gusta leer reseñas del libro con el que estoy o que voy a empezar. Es como si me fueran a decir cosas que no quiero saber, como si me arrebataran el factor sorpresa. En cambio, si no conozco el libro o el/la autora/a suelo hacer lo contrario.
- Cuando me está gustando mucho un libro sueño con él día y noche deseando pillarlo para seguir zampando. Lo manoseo y empiezo a mirar las páginas que me quedan por disfrutar o lamentarme por lo poco que me queda por leer. En cambio, si no me gusta o no termina de engancharme... capaz soy de ponerme a hacer calceta antes que sentarme con él.
- Tengo 10 reseñas por publicar.
- Soy de las que lee y acumula reseñas en el borrador por si no tengo qué publicar o el tiempo no me lo permite, tengo esas entradas de reserva.
- Soy incapaz de comenzar un libro hasta que no he hecho la reseña del que he cerrado. Me da la impresión que mezclaré ideas, personajes... Mejor escribirla así no se me olvida nada.
- No puedo dejar un capítulo a medias.
- Ordeno mi estantería perfectamente por género, pero en el tiempo de dos meses, los libros están totalmente mezclados. ¿Será por la falta de espacio?
- En mi cabeza los personajes no tienen cara (algún día os hablaré de ello)
- Odio que me interrumpan mientras leo.
- Soy l-e-n-t-a leyendo.
- Cuando estoy enferma y en cama no puedo ni tocar un libro. Es cuando más tiempo tengo pero no me centro.
- Cuando más suelo leer es de noche.
- Me encanta leer con el sonido de la lluvia repiqueteando en las persianas.
- Soy de las que se ha enamorado de algún que otro personaje ❤
- Los libros suelen entrarme por los ojos. ¡Hola cubiertas bonitas! Luego es cuando llega la sinopsis y... ¡meeec!
- ¿Estoy muy loca si os digo que cuando termino un libro y he quedado encantada le doy un abrazote y un beso? xD
- No leo el periódico.