#30padres30días es un maratón bloguero lanzado por Papás Blogueros y Madresfera, con la intención de publicar el testimonio de 30 padres, una pequeña entrevista sobre los beneficios de ser padre, y sobre la manera en como los padres podemos ayudar a prevenir y a eliminar la violencia hacia niñas y mujeres desde maneras positivas. Durante todo el mes de septiembre de 2015 en las páginas de Papás Blogueros y en el blog de Madresfera y está inspirado en las diferentes acciones #30for30 de la gente de The Pixel Project.
Hace poco algunos miembros de Papás Blogueros ( y Joaquim Montaner) participaron en la acción 2015, y tomaron conciencia de la importancia de replicar esta campaña en el mundo de habla hispana. La idea era resaltar el papel vital que desempeñan los padres en las familias, en las culturas y en las comunidades alrededor del mundo. Para ello era importante recopilar testimonios en primera persona de hombres reales, con diferentes estilos de vida e ideologías, y que son modelos masculinos fabulosos. Y mostrar que hay muchos ejemplos de padres que creen y practican la no violencia en sus relaciones y con sus peques. Es importante poner el foco de las conversaciones sobre paternidad en uno de sus protagonistas y oír su voz: la de los padres.
Las mini entrevistas han sido publicadas y difundidas desde las webs de Papás Blogueros y Madresfera. Os reproduzco mi aportación, pero os invito a que le echéis un vistazo a todas, son muy interesantes e inspiradoras.
Soy José María, padre de mellizos y bloguero. De Huelva, aunque vivo en Sevilla desde hace ya mucho. Soy de esos andaluces que no cuentan chistes y odia los tópicos. Trabajo como diseñador editorial en Grupo Joly. Tengo 42 años, aunque los más interesantes de mi vida están siendo los 14 que llevo con mi mujer y los 4 desde que tuvimos a la parejita de golpe.
¿Qué es lo mejor para ti de ser padre?
Sin duda amar incondicionalmente, de una forma irracional, aunque natural, igual que tú te sientes querido de la misma forma. Y ese sentimiento además lo compartes, en mi caso con mi pareja, lo que lo hace más consciente, más lúcido, y lo incorporas a tu concepto de felicidad. Simplemente con que uno de tus hijos te llame, te abrace o te sonría, ya eres feliz. Ser padre le permite a uno reinventarse, vives para otros, por otros, y tienes que hacerlo lo mejor que sepas, o puedas. Es un instinto, una reacción vital, un estado distinto, en el que ves las cosas de una manera distinta, las sientes de forma distinta, y lo vives de forma distinta. Y muchas cosas vuelves a experimentarlas y vivirlas como un niño, y disfrutas de pequeñas cosas de la vida en las que antes ni pensabas.
Un padre suele ser el primer referente masculino en la vida de una persona; además, los padres tienen un impacto muy importante en las actitudes que desarrollan sus hijos varones en sus relaciones con niñas y mujeres. ¿Cómo ha sido la influencia de tu padre en la manera en la que ves y tratas a las mujeres y niñas?
Como es normal, influyó mucho. Es el referente natural de cualquier niño, ya sea por el ejemplo, o por su ausencia. La vida familiar de entonces no tenía nada que ver con la sociedad en la que vivimos hoy en día, ni el ritmo de vida ni las actitudes. En una casa donde las figuras son la del padre trabajador y proveedor, y la de la madre que cuida, cría, y hace todo lo demás, había cosas que imitar, y cosas que evitar y rechazar. Aunque se valoraba, respetaba y reconocía el esfuerzo y el valor de la figura materna en un entorno patrialcal. La cuestión es que hay que gestionar lo bueno y lo malo, y aprender. La influencia te llega para hacer bien y repetir las buenas actitudes, y para rechazar y hacer de forma diferente las malas.
Muchas comunidades y grupos de activictas alrededor del mundo reconocen que la violencia hacia las mujeres no es un asunto de mujeres, sino de derechos humanos, y potencian el papel de los varones para detener la violencia. ¿Cómo piensas que los padres y otros referentes/modelos masculinos pueden ayudar a los adolescentes y a los niños a tomar interés y dar un paso al frente para prevenir y acabar con la violencia hacia niñas y mujeres?
Los hombres tenemos que ser parte de la solución, pero lo primero es ser conscientes de que nosotros somos el problema. Y esa consciencia hay que despertarla, desde pequeños, y apartar los clichés y convenciones asimiladas en la sociedad durante años que bombardean constantemente a nuestros hijos. Dar ejemplo es básico, pero no podemos controlar todo lo que les rodea y todas las influencias que reciben, hay que atacarlas, luchar, y darles a los pequeños herramientas y autoconocimiento para que sepan luchar por sí mismos contra el machismo. La educación empieza desde que enseñamos las primeras palabras, y desde ese momento hay que darles refuerzos positivos. Las campañas institucionales son buenas, pero escasas, puntuales y discretas. La educación en casa debe ser constante, constructiva y consciente. Empezando por el ejemplo.
Puedes encontrar el resto de las entrevistas y sus autores en de la página de Facebook de Papás Blogueros (a la que te invito a hacerte fan ya). Y ahora, tú o tu pareja, ¿os animaríais a participar o a colaborar en la próxima edición?