"En el siglo XVI había dos artes para situarse en el océano abierto: navegación por estima y navegación astronómica. Ambos con muchos errores por la falta de tecnología en aquellos momentos, por la inexactitud de los aparatos científicos y por las condiciones meteorologicas y oceanograficas", destaca el comisario en el catálogo de la muestra. Los años que van a seguir son los más relevantes y decisivos; el arte de navegar se convierte en una ciencia de navegar precisa.
82 piezas pertenecientes a diferentes instituciones, repartidas en cinco espacios, son las que dan cuenta de estos descubrimientos. "La preocupación de España, por definir, dotar y mantener un modelo de enseñanza que le proveyera de los oficiales más capacitados para navegar y combatir en sus unidades, comenzó con Patiño en 1717, con la fundación de la Real Compañía de Guardiamarinas, en Cádiz", indica el vicealmirante Sevilla sobre la creación auspiciada por Felipe V. La formación teórica consistía en dos semestres en los que se aprendía geometría, trigonometría, cosmografía, náutica, fortificación, artillería, armamento, manejo de fusil, evolución militar, construcción naval y maniobra de naos, así como música, esgrima y danza. Una vez superado este periodo académico, los alumnos embarcaban seis años para ejercitarse en el pilotaje y la hidrografía.
Grandes militares y científicos como Jorge Juan, Antonio de Ulloa, Cosme Damián Churruca o Luis de Córdova y Córdova serán los encargados de expandir el territorio español en la otra punta del mundo. "España durante el siglo XVIII, explora todo el continente norteamericano del Océano Pacifico, llegando hasta Alaska y las Islas Aleutianas, con dotaciones preparadas técnica y científicamente", señala Sevilla. "El inicio de las exploraciones holandesas, británicas y francesas por el Océano Pacífico, imputándose descubrimientos ya realizados en siglos anteriores, por los españoles, nos va obliga a redefinir con mayor exactitud los ya realizados"[...] "