He mejorado, he aprendido, he rectificado. Este camino ha sido siempre hacia arriba, y una gran alegría en mi vida. Este rincón, ahora ya no es solo para mi.
Creo que es el momento de empezar a ver que no solo escribo para mi. Que hay gente que me lee, gente incluso a la que le gusta lo que escribo. Es hora de empezar a ver que en efecto, ya no estoy sola en este proyecto. Me ha costado 6 meses percatarme de ello (aplauso por la velocidad) y me ha costado 300 seguidores constatarlo.
Por eso hoy, que 600 ojos están aquí, 300 bocas están riéndose de mi ingenuidad, y 300 corazones me están acompañando, quiero dar las gracias. Las gracias por todos los comentarios, visitas, aportaciones y sobre todo por cliquear en ese pequeño botón azul que empaña mi diseño en tonos lavanda. Por seguirme, y hacerle saber al mundo que existo, que leo, que escribo.
Mil gracias por esas mas de 300 sonrisas que cada uno de vosotros me habéis sacado. Es hora de empezar a ponernos serios con el blog, es hora de seguir subiendo y avanzando. Porque con vosotros, y todas las nuevas incorporaciones estoy segura de poder con todo.
¡Muchas gracias!
¡¡300!!