"Durante siete años no se lo he
contado a ningún compañero. Mis compañeros del Milan se habrán enterado esta
semana y los del Arsenal ahora mientras leen estas líneas. Ni Wenger lo sabe.
Quería contarlo en el momento adecuado cuando todo estuviera tan avanzado como
ahora". Ahora, con la patente en la mano, GF Biochemicals comenzó la
construcción de plantas químicas y la compañía ya cuenta con 400 empleados.
En 2008, el Arsenal y Flamini no
llegaron a un acuerdo para renovar su contrato, llega casi directo al banquillo
del AC Milan y fue entonces, cuando el francés decidió emplear su tiempo libre
en centrarse en una de sus aficiones: el medio ambiente. Se unió a Pasquale
Granata y juntos montaron la GF Biochemicals, una empresa que ahora puede
llegar a estar valorada en 30.000 millones de euros después de su último
descubrimiento. Así lo cuenta en una entrevista paraThe
Sun.
"Siempre estuve cerca de la
naturaleza y preocupado por las cuestiones ambientales, el cambio climático y
el calentamiento global. Granata estaba en la misma onda que yo. Estábamos
buscando cómo podríamos hacer una contribución al problema y, después de un
tiempo, nos enteramos de lo que es el ácido levulínico. Es una molécula
identificada por el Departamento de Energía de EE.UU. como una de las 12
moléculas con el potencial de reemplazar a la gasolina en todas sus formas.
Financiamos la investigación de la Universidad Politécnica de Milán y después
de varios meses se nos ocurrió con la tecnología de cómo producirla a escala
industrial, es decir, de forma barata y rentable, y lo patentamos".
Sí, el flojo futbolista
del ArsenalMathieu Flaminipuede
cambiar el mundo. No el mundo futbolístico. El mundo. Su empresa podría acabar
con el uso de combustibles fósiles en el mundo. GF Biochemicals, anunció hace
unas semanas que había descubierto la manera de producir grandes cantidades de
ácido levulínico, un compuesto orgánico que puede sustituir al petróleo en
todas sus formas y ser empleado en un futuro como combustible sintético.
“Si hemos sido capaces de cambiar el
mundo natural, que no hicimos, que ya estaba hecho, si mediante nuestras
intervenciones hemos sido capaces de agregar algo que no existía, ¿cómo nos
vamos a ser capaces de cambiar el mundo que sí hicimos, el mundo cultural, de
la política, de la explotación y de las clases sociales” A Paulo Freire le faltó
decir: Si convertimos el fútbol en un negocio ruin “¿Cómo no vamos a ser capaces
de cambiar la conciencia futbolística y convertirlo en un bien para todos?