Este mes se celebra el 30º Aniversario del primer viaje del conocido TGV francés, uno de los trenes más veloces del mundo, viaje que en abril de 1981 permitió unir las ciudades de París y Lyon, y que dio el pistoletazo de salida a la alta velocidad en el continente Europeo.
Por ello, la SNCF va a celebrarlo por todo lo alto, para lo que ha preparado un tren que recorrerá dieciocho de las principales estaciones de la red francesa de alta velocidad. El tren, que se ha diseñado con los colores corporativos del aniversario, llevará a cada ciudad una exposición que recorre la historia de la alta velocidad francesa desde varios puntos de vista. Así, los visitantes podrán comprobar cómo ha cambiado el tren en esos treinta años, además de conocer los cambios que la sociedad francesa ha experimentado con la implementación de la alta velocidad.
Asimismo, también se pretende que los visitantes sepan, de primera mano, como es el trabajo que hay detrás de cada tren; desde los ingenieros que lo piensan a su personal de viaje, pasando por montadores, limpiadores, etc; y que interactuen a través de la web que se ha creado con motivo del aniversario.
Como datos curiosos, comentar que el TGV logró su primer récord de velocidad, 380 kilómetros por hora, el mismo año de su entrada en servicio. A este récord se le han unido dos más, uno en 1990 (515,3 kilómetros por hora), y otro en 2007 (547 kilómetros por hora).
Tras conectar las ciudades mencionadas, la red TGV ha ido expandiéndose paulatinamente hasta abarcar buena parte del territorio francés (en 1989 llega a Rennes y Burdeos, en 1993 se expande hacia el Norte, en 1994 se Lyon queda unida con Lille y en 2001 comienza el avance hacia el Mediterráneo), e incluso, conectar Francia con Reino Unido mediante el Canal de la Mancha.
Vía: Vía Libre