La asamblea se comenzó el 9 de enero del año 1813, luego de que el pasado 24 de octubre, había sido convocada por el segundo triunvirato.
En la misma se reunieron muchas personalidades, que participaron para decidir las medidas que se iban a tomar en favor de la independencia y el futuro de las provincias del Río de la Plata.
La reunión era presidida por Carlos María de Alvear y secundado por Gervasio Antonio Posadas, tenían como secretarios a Valentín Gomez e Hipólito Vieytes. Entre otros integrantes estaban José de San Martín, Juan Ramón Balcarce, Vicente Lopez y Planes, y Fray Cayetano Rodríguez.
En un principio la Asamblea se orientó claramente a la unión nacional y a romper los lazos que nos ataban a España, pero con diferentes conflictos surgidos en Europa, entre ellos la caida de Napoleón, la opinión de la Asamblea se vio frenada y con esto se tuvo como consecuencia que la Logia Lautaro se divida en dos grupos, uno minoritario encabezado por San Martín, que sin importar los acontecimientos querían proclamar con prisa la Independencia, y por otro lado los que seguían a Carlos de Alvear, con más número de adeptos que preferían detener la liberación de España. Pero no obstante eso la Asamblea logró dictar algunas leyes y decretar entre otras cosas, un Director Supremo de las Provincias del Río de la Plata, el cual fue Gervasio Posadas, en lo social se dicto la Ley de Libertad de Vientres, apuntando a la libertad de todos los esclavos y todos los nacidos en nuestro territorio, además se redactaron muchas leyes que mejoraban la calidad de vida y coincidían en un progreso por la igualdad social de los habitantes de las Provincias.
Por sobre todo esto la Asamblea se declaraba como Soberana, es decir que era superior a cualquier otra orden y gozaba de toda independencia para decidir todo lo anterior y más, como ser la aprobación de un Himno Nacional, el cual había sido compuesto por Vicente Lopez y Planes, con música de Blas Parera, el mismo se llamó "Canción única de las Provincias Unidas del Río de la Plata"; y la Bandera Nacional aunque no estaba oficialmente aceptada se había hecho ondear durante la Asamblea, teniendo que esperar al Congreso de Tucumán para ser decretada como tal.